LA plantilla del Cádiz está en pleno periodo de formación. Habrá altas y bajas importantes. Aún es pronto para valorar si será mejor o peor que la del año pasado. Hasta ahora se aprecian carencias notables y puestos que parecen más reforzados. Pero los jugadores que formen parte de esa plantilla se deben adaptar al estilo del entrenador, Álvaro Cervera, que tiene sus ideas y no las suele cambiar. Por ello, algunos fichajes que se escaparon (Vadillo, por ejemplo) dudo mucho que se hubieran adaptado al Cádiz. Para tener a uno como Barral (mosqueado e incómodo media temporada) es mejor que venga uno de su agrado.

El estilo de Álvaro Cervera a lo mejor no es el más bonito del mundo, pero es defendible. Resulta eficaz para competiciones cortas, como una fase de ascenso. En una Liga larga tiene el inconveniente de que requiere máxima concentración; y en estas competiciones o se rota muy bien o hay bajones físicos (y hasta psíquicos), que pasan factura con rachas peores.

En el pasado Mundial, ganó Francia practicando un fútbol que nos recuerda algo: un portero seguro, defensa fuerte con dos centrales sólidos como Umtiti y Varane, un centro del campo poderoso con Pogba y una delantera rápida con dos futbolistas hábiles, Griezmann y Mbappé, y un delantero centro fornido, Giroud, que hacía el trabajo sucio y no marcaba goles. A lo que se unió el acierto en las jugadas a balón parado. Por supuesto, la calidad no es la misma, pero el estilo se parece bastante. Como se parece el cholismo de Simeone, que potencia sobre todo la seguridad atrás.

Se puede ganar un partido sin dominar la posesión del balón. En España gusta más otra idea, desde que se la vimos a Guardiola en el Barça y desde que Luis Aragonés la trasladó con éxito a la selección, iniciando el periodo glorioso de los títulos. Un estilo que ha degenerado en la selección, hasta ser irreconocible en el Mundial, jugando a balonmano con Fernando Hierro, al olvidar que la rapidez en la circulación del balón es lo que hace efectivo ese juego.

Para el estilo que le gusta a Álvaro Cervera, en la actual plantilla hay carencias notables. Dudo que la portería esté bien cubierta con Alberto Cifuentes (que cumple años, como todo el mundo) y con David Gil (al que le falta experiencia). También es necesario un delantero centro que marque goles, porque la Liga 1/2/3 no es como el Mundial. Todos los equipos que ascendieron tenían goleadores. Y queda por resolver el asunto de los extremos. Si se van Salvi y Álvaro, los recambios deberían marcar los 15 goles que más o menos consiguen entre ambos. El fichado Agra es un extremo poco goleador, con otras características.

Hasta ahora parece que la línea más reforzada es la del centro del campo (si no hay bajas) y la mediapunta con Aketxe y Perea, dos futbolistas que necesitan dosificación, porque no aguantarían 42 partidos completos. Una plantilla no es sólo una cuestión de nombres, sino que se debe cohesionar para que sea competitiva.

La competición de esta temporada es más atractiva, por los clubes participantes, la mayoría con pasado en Primera. La plantilla debe ser mejor que la anterior.   

José Joaquín León