TERMINA la primera vuelta con la sensación de que el Cádiz necesita apretar y reforzarse, si no quiere quedarse en la zona media sin jugar las eliminatorias de ascenso. Frente al Granada sumó un puntito conformista. La gran racha de victorias ha quedado truncada. Sus efectos se notan menos. En los últimos cuatro partidos tenían el Everest de la competición: Málaga, Deportivo de La Coruña, Osasuna y Granada. Cuatro equipos con nivel para disputar el ascenso hasta el final. Con ellos ha sumado el Cádiz cuatro puntos de 12 posibles. No es un desastre, pero tampoco es suficiente. No ha sido capaz de terminar más arriba.

COMIENZO de año con una derrota triste ante Osasuna. Los navarros remontaron el partido a un Cádiz que se puso con ventaja. Los despistes de la defensa costaron muy caros. También es cierto que parece que Osasuna le ha tomado la medida al Cádiz de Cervera. Con el 0-1 a favor se había puesto un partido muy favorable, pero el equipo local fue perseverante y mereció la victoria. En el momento más duro del calendario, el Cádiz ha perdido sus dos últimas salidas, ante Málaga y Osasuna, frenando así su espectacular racha.

TERMINA el año 2018 para el Cádiz con buenas sensaciones. Después de un bache que le llevó a la zona de descenso, se recuperó y llegó una racha triunfal de ocho victorias en nueve partidos, que lo han catapultado al sexto puesto, en posición de eliminatorias de ascenso. En la temporada pasada, llegó hasta la Semana Santa de 2018 con opciones de ascenso directo. Recordemos que el Lunes Santo estaba compitiendo directamente con el Huesca, que ascendió. Eso es historia, pero sitúa. El ascenso a Primera depende de muchos detalles, de cierta dosis de suerte, y por supuesto de la competitividad.

EL Cádiz cerró el año 2018 en Carranza con un 3-0 ante el Deportivo de La Coruña. Puede que el marcador sea demasiado abultado para el desarrollo del juego. O no. Porque si los visitantes acabaron con un 68% de posesión del balón, el Cádiz volvió a acreditar sus mejores virtudes. Entrega y concentración, firmeza atrás y picardía delante para sacar brillo a la noche. Cuando el partido avanzaba hacia su final con incertidumbre, apareció Manu Vallejo para demostrar que quiere ser un futbolista caro. Final feliz para disfrutar las vacaciones.

EL Málaga frenó la racha del Cádiz. Con la ayuda inestimable del árbitro Trujillo, todo hay que decirlo. El penalti que se tragó, al borde del descanso, pudo cambiar el signo del partido. Dijo que no lo vio. Es una pena que todavía no exista el VAR en la Liga 1/2/3. Aunque a veces sólo se quiere ver lo que interesa, incluso con cámaras por medio. Pero, aparte de esa jugada, el Cádiz perdió por otros detalles, como la desaplicación de Brian en la jugada del gol. O la falta de poder goleador arriba cuando hacía falta. También se debe recordar que este Málaga se ha especializado en ganar en La Rosaleda por 1-0, y le dio al Cádiz el castigo de un entrenador con semejante ideario.