TODAVÍA no hay Presupuestos Generales del Estado para 2019, pero se habla de ellos como si ya existieran, o como si nunca fueran a existir. Por ejemplo, Pablo Casado el del PP dice que son unos presupuestos fake, más falsos que Judas. Ciudadanos los quiere bloquear directamente. Podemos espera conseguir el milagro laico, para lo que irá Pablo Iglesias en peregrinación a la cárcel para hablar con Oriol Junqueras, que tiene una de las llaves de la mayoría en el Congreso. Y Pedro Sánchez espera en la Moncloa, donde ya ha empezado a rectificar lo anunciado, siguiendo su costumbre. No obstante, lo que me llama la atención es que todavía apenas se habla, para bien o para mal, de la repercusión en la provincia de Cádiz.

Yo supongo, a la vista de lo que antes decían, que van a terminar la línea ferroviaria de Algeciras a Bobadilla, gracias a la gran dotación presupuestaria. O que harán algo para empezar la autovía que falta entre Vejer y Algeciras, imprescindible para conectar a Cádiz con la autovía del Mediterráneo.

También supongo que reclamarán más inversiones en los astilleros de la Bahía, con el encargo de nuevos buques para la Armada, pagados por el Ministerio de Defensa. ¿Y qué decir del Nudo de Tres Caminos? Raro sería que no esté garantizada su terminación con un chaparrón de eurazos.

¿Y la seguridad en el Campo de Gibraltar? ¿Y el aumento de policías? Se supone que estará asegurado. Igual que los proyectos portuarios en La Cabezuela,  la ampliación del Puerto de Cádiz, o lo que sea. Todo eso ya lo vendió Cristóbal Montoro cuando era ministro de Hacienda. Entonces la presidenta de la Diputación, Irene García, decía que la provincia había sido maltratada. Supongo que ahora será bien tratada, y así lo dirá en el momento oportuno.

Los presupuestos de 2019 son como las cuentas del Gran Capitán. Si no se aprueban, Pedro le podrá echar las culpas al PP y a Ciudadanos. De modo que es factible incluir ese chaparrón de millones para la provincia de Cádiz, justo lo mismo que antes reclamaban, y anunciar las mismas obras que los otros anunciaron pero no se han terminado. Ya veremos lo que ocurre después.

Además de que siempre nos quedará el peaje de la autopista entre Cádiz y Sevilla. Bueno, siempre no, porque caducará en diciembre de 2019. Y entonces no saldrá más barato viajar, sino más caro. Al menos a los que aún tengan un vehículo de diesel, que se van a enterar. Los presupuestos están provocando una grandísima expectación en esta provincia tan maltratada.

José Joaquín León