EN España existe la teoría de que las diputaciones provinciales son ricas y los ayuntamientos pobres. A eso contribuyen decisiones como la que adoptaron en el pleno celebrado en Tarifa: modificar el presupuesto para subvencionar con 100.000 euros los desplazamientos de seguidores del Cádiz CF en la próxima temporada. La decisión fue votada a favor por el PSOE de Irene García, que se considerará sucesora de Francisco González Cabaña, con todas sus consecuencias, inclusive la de forofo amarillo. En Jerez protestaron de inmediato. Raúl Ruiz-Berdejo, portavoz municipal de IU, dijo que a la Diputación de Cádiz “se le veía el plumero”. Pero lo más curioso es que a muchos cadistas también nos ha parecido un bastinazo.

El concejal de Deportes de Cádiz, Adrián Martínez de Pinillos, de Podemos, asimismo ha lamentado que el dinero procedía de dos partidas del área de Empleo. Por cierto que Podemos e IU no votaron en contra, sino que se abstuvieron. A ver, se supone que las diputaciones están para ayudar a los pequeños municipios. Si no necesitaban ese dinero para emplear, porque no hay suficientes parados, ¿qué pasa? En Trebujena, Alcalá del Valle o San Martín del Tesorillo, un suponer, podría haber necesidades más convenientes de atender que la subvención de desplazamientos de hinchas cadistas.

Esto es el mundo al revés: unos socialistas le recortan 100.000 euritos de nada al presupuesto de Empleo. Por el contrario, recientemente, un banco capitalista fue muy elogiado por aportar 54.000 euros para ayudar a comedores sociales. Desde que los bancos buenos se comportan como si fueran la bolsa de caridad de las hermandades obtienen mucho reconocimiento social.

Ciudadanos (posiblemente el partido con menos diputados provinciales) pidió que fueran suprimidas. Albert Rivera no valoró las consecuencias. Pedro Sánchez le dijo que sí, pero pronto sus compañeros del PSOE le contestaron que no es no. ¿Cómo iban a dejar desamparados a esos pueblos pequeñitos? Con sus carreteras llenas de baches y sus necesidades. Sin olvidar que en las diputaciones hay empleados y empleadas, y que la creación de empleo es imprescindible para salir de la crisis, y volver a lo de antes, cuando entramos en la crisis.

El hincha amarillo, para colmo, no es tan tonto como le suponen. Sin que sirva de precedente, estoy muy de acuerdo con el portavoz de IU de Jerez y el concejal de Podemos de Cádiz: decisiones como esta son impresentables. Se lo ponen servido en bandeja a los enemigos de las diputaciones.

José Joaquín León