NO es sólo una cuestión puntual de adelantar el horario, de que mañana llueva o escampe. La Cabalgata de los Reyes Magos de Cádiz padece una crisis de identidad. Ha decaído, en los últimos años, por motivaciones políticas, falta de ideas y recortes. Por supuesto, la culpa no es de la Asociación de los Reyes Magos, que ahora preside Antonio Téllez, cuyo trabajo es admirable, y que se centra en conseguir juguetes para los niños (sin duda lo más importante), además de poner los tres Reyes Magos, la Estrella, el Cartero y muchas ilusiones, con un programa de actos muy completo que va creando ambiente. Cuando llega el 5 de enero, ese esfuerzo merece la pena, aunque tropieza con la realidad de una cabalgata que no es la que se merecen los niños de Cádiz.

Deberíamos hacer todo lo posible por aislar esta celebración del debate municipal de partidos. Con la crisis, ya hubo polémicas en los últimos años del PP. Vicente Sánchez, que entonces era concejal de Fiestas, se llevó algún disgusto. Después llegaron los de Podemos, que se equivocaron, vamos a suponer que por desconocimiento. Para Kichi y sus concejales probablemente los Reyes Magos no eran prioritarios. El marrón se lo encontró Adrián Martínez de Pinillos, que a los pocos meses fue relevado como concejal de Fiestas, y no sólo por los Reyes Magos, está claro. Así que después le ha tocado a María Romay (que daría muy bien el tipo de Estrella, dicho sea de paso), pero que tampoco está tan interesada en los Reyes Magos como en el Carnaval.

Así las cosas, el Ayuntamiento practica lo que mejor sabe: inhibirse. No han creado discusiones de garito marinero, como la drag queen vallecana, o algo de eso. Pero no tienen ideas, empezando por el recorrido, que un año puede ser por el casco antiguo en su perímetro externo; y otro por la mitad de los Extramuros, dejando a la otra mitad con las ganas. Por quedar bien con todos, no contentan a nadie. En estas cuestiones, como en otras, hay que decidir. El mejor itinerario para los Reyes Magos es desde la Glorieta Ingeniero Lacierva hasta el Ayuntamiento. Y punto. Y eso se ha llenado, y venía gente del entorno, siempre que había carrozas vistosas y en condiciones.

Conseguir que Cádiz tenga una Cabalgata de los Reyes Magos y un recorrido a la altura de una capital de provincia, tanto si llueve como si no. Eso es lo que se debe exigir, gobierne quien gobierne, sin politizarlo. Es lo que se merecen los niños de Cádiz y lo que necesita la ciudad. No hay motivos para pueblerinizar las fiestas de Navidad.

José Joaquín León