LA Sierra está de moda, con la nieve y la pérdida de habitantes. Esas cosas no pasan por casualidad. Con tanto hablar del peaje de la AP-4, se diría que es el único problema de infraestructuras que tenemos en la provincia de Cádiz. No es así. Hay otros que son desastrosos para el futuro. Lo más llamativo es que nadie protesta por eso, ni se movilizan los partidos para exigir soluciones. Con ello se confirma que en el peaje y las demás infraestructuras, los partidos sólo se mueven por sus conveniencias y les importa poco una provincia cuyas necesidades ignoran. Entre las infraestructuras pendientes (y más necesarias) se encuentra la abandonada autovía de la Sierra entre Jerez y Antequera.

Esta carretera A-382 es vital para conectar a la provincia de Cádiz con Andalucía oriental. Utilizar una autovía entre Jerez y Antequera acortaría en una hora el viaje de Cádiz hasta Granada y Almería. Establecería otra alternativa para llegar a Málaga por autovía, sin pasar por la Costa del Sol ni por la Jerez-Los Barrios. Además, para ir a Granada, no sería necesario pagar el peaje de la AP-4, ya que no se circularía por Sevilla.

Contar con esta autovía es fundamental para la Sierra de Cádiz. Municipios como Bornos, Villamartín, Algodonales, Olvera, Torre Alháquime y Setenil, entre otros, se verían muy beneficiados. También les aportaría una alternativa más cómoda para los desplazamientos a Ronda. Favorecería las conexiones de la Sierra con la Janda. Sería muy útil para el turismo, pero también para la agricultura. Incluso beneficiaría el transporte desde diversas zonas de Andalucía oriental con el Campo de Gibraltar.

Esta autovía, que es competencia de la Junta de Andalucía, se empezó, pero se paralizó con la excusa de la crisis. Fue construido el tramo de Jerez a Arcos, que sin duda era el más necesario, ya que facilita la conexión con el Circuito de Jerez y beneficia el enlace por carretera con El Bosque y Ubrique. Sin embargo, a partir de Arcos, no hay autovía. Se quedó en el olvido.

Por ese retraso, retomar el proyecto completo será muy costoso, muy dificultoso y muy lento. Si el Gobierno central no ha sido capaz de terminar la autovía de la A-4 entre Jerez y Dos Hermanas, más difícil parece que la Junta construya la autovía A-382 entre Arcos y Antequera. Eso discrimina a la provincia de Cádiz, que tiene las peores conexiones con la zona oriental de Andalucía, y le lleva más clientes al peaje de la autopista AP-4. Pero, naturalmente, es mucho más fácil recurrir a la demagogia barata que construir 100 kilómetros de autovía.

José Joaquín León