EN estos momentos, con tantas muertes causadas por el coronavirus, plantearse unas procesiones de Semana Santa en septiembre sería una frivolidad. La Congregación para el Culto Divino ofrece unas pautas que permitiría la salida de pasos en fechas como el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz, y el 15 de septiembre, festividad de los Dolores Gloriosos de María. Algunas hermandades sevillanas organizan cultos internos en septiembre. El Silencio incluso celebra su fiesta principal de instituto en septiembre, ya que la Santa Cruz es titular de la hermandad.

Ya escribí que en otras ciudades andaluzas tienen mucha facilidad para organizar procesiones magnas con pasos. En Málaga está anunciada una para el otoño de 2021. Pero en Sevilla es más difícil, tras lo ocurrido con el Vía Crucis Magno de 2013. En Sevilla, a pesar de que proliferan las salidas extraordinarias, con variados motivos, la mayoría de los capillitas son muy reacios, sobre todo cuando incluye pasos de diferentes hermandades. Nadie habla de volver a organizar un Santo Entierro Grande.

Por cierto, el Vaticano no se refiere a trasladar la Semana Santa a septiembre, sino a que puedan salir pasos a la calle si los obispos lo estiman oportuno. Se entiende que según las costumbres de cada lugar. Y los oficios de Semana Santa se celebrarán en abril. Para mí, lo más importante no es que salgan pasos fuera de temporada, sino las palabras tan bonitas que dicen en el Vaticano sobre las procesiones: “Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre”. Ojo: “enriquecen los días de la Semana Santa”. Está firmado por el cardenal Robert Sarah, que tiene vínculos como hermano de la Macarena.

No sólo hay procesiones de Semana Santa en Sevilla. También en casi toda España, parte de Italia y la América hispana. El Papa, cuando era cardenal de Buenos Aires, participaba en el Vía Crucis del Viernes Santo, en el que sale el Cristo del Gran Amor (o de los Futbolistas), tallado en Sevilla por Luis Álvarez Duarte. O sea, que el Papa no es alérgico a las procesiones.

Pero eso no significa que aplacemos la Semana Santa como si fuera la Feria. Una Semana Santa como la de Sevilla sólo es posible en Semana Santa. En septiembre sería algo diferente.

El momento de decidirlo no es ahora, por lo que sería oportuno seguir con la Cuaresma y la Semana Santa más rara de los últimos años, sin pasos y con oficios a puerta cerrada. Ya vendrá el verano…

José Joaquín León