TRES torres y seis cofradías hay en mi barrio de Santa María. Esto lo podría decir un pregonero y colaría. Porque el barrio tiene las torres de la Merced, Santo…
LA derrota del Cádiz ante el Sevilla puede parecer engañosa. Al minuto 90 se había llegado con empate. Fue un duelo competido, en el que el Cádiz tuvo aspectos buenos…
LA Madrugada de la Semana Santa de Sevilla es el territorio de los abruptos contrastes. Según las estadísticas, es la jornada con mayor número de nazarenos cumpliendo estación de penitencia y es la jornada con menos público en las calles del casco antiguo viendo las procesiones. Es también la jornada…
LA Semana Santa ofrece 8 días de oro para el turismo, y no sólo el religioso. En Andalucía se celebra como ya sabemos, pero hay de todo. Miles de personas entran y salen de las ciudades estos días. Oigan, ¿pero el turismo es bueno o malo? Es la principal fuente…
EN Cádiz gusta mucho cambiar por cambiar. A mi modo de ver es una influencia evidente del Carnaval, donde las agrupaciones cambian de tipo todos los años. En muchos casos también cambian de componentes, de autores, o de lo que haga falta. Algunas quedan irreconocibles. Esto también se olvida: no todos los cambios son a mejor. Véase el Ayuntamiento. Pues este afán por las modificaciones ha salpicado al mundo de las cofradías desde hace algún tiempo. Y no se trata de que permanezcan inmóviles. Tan sólo entender que son instituciones con siglos de historia, con fidelidad a unos principios, y que deben ser precavidas en las formas. Simplemente para no equivocarse.
EN el juicio que tiene lugar estos días en Pamplona todo el mundo sabe que los cinco jóvenes acusados, miembros de la denominada La manada, son sevillanos. Por si alguien no lo supiera, en los medios se recuerda cada vez que se refieren a ellos. Como si el ser sevillanos le añadiera una significación especial a la presunta violación grupal. Es curioso que no se proteste por este motivo, con el mismo énfasis que se emplea cuando los delincuentes son de raza gitana o negra, o extranjeros. En tales casos, se consideran comentarios xenófobos y racistas; pero el sevillano es diferente.
UNA de las fiestas en que más se ha notado el cambio (a peor) ha sido en la Cabalgata de los Reyes Magos de Cádiz. Y tiene mandanga, porque el listón no estaba alto. Al PP se le había criticado que era muy mejorable. Todavía se recuerda la bronca que montó Teófila aquel último año, cuando para colmo falló la megafonía en el balcón del Ayuntamiento. Se decía también que hubo un antes y un después de Carmen Pastrana. Pero lo que se está viendo ahora es horrible. María Romay ha anunciado que la Cabalgata saldrá un año por el casco antiguo y otro por la Avenida. Será una Cabalgata de Reyes Magos bienal: un año le toca a Intramuros y el siguiente a Extramuros.
AHORA se trata de pasar página en la Macarena. Eran unas elecciones de alto riesgo, por la igualdad que auguraban las encuestas. Así ha sido. José Antonio Fernández Cabrero obtuvo 2.058 votos, que representan el 53,6% de los emitidos, mientras que Santiago Álvarez Ortega se quedó en 1.732, que suponen el 45,1% . Se ha destacado la alta participación, con 3.839 hermanos que ejercieron su derecho al voto. Pero se debe matizar con el tradicional desinterés de los hermanos capiroteros y los que no se preocupan por esas cuestiones mundanas, ya que ese alto número de votantes supone menos del 40% del censo. Aún así, es un éxito participativo, si se compara con otras hermandades.
EL Cádiz volvió a ganar, merecidamente, después de un completo primer tiempo, aunque estuvo a punto de estropearlo en el segundo. Casi les pasa factura la maldita costumbre de encerrarse y jugar a pelotazos, cuando van ganando. Al Cádiz le faltó., una vez más, acierto en ataque para obtener una victoria clara. Bastó un gol de Carrillo, a la media hora, al cabecear un saque de esquina bien lanzado por José Mari, para ganar. Gracias también a la incapacidad del Reus en ataque. Con las dos victorias consecutivas, debe volver la tranquilidad que faltó en muchos minutos del segundo tiempo.