AHORA podrán decir que lo importante para el Cádiz no es la Copa del Rey, sino la Liga. O alegrarse con el consuelo de tontos de que también han eliminado al Getafe (que disputa la Europa League), o a otros clubes de Segunda, como Huesca, Las Palmas, Albacete, Fuenlabrada y Ponferradina, que cayeron ayer. Sin embargo, la forma de perder fue lamentable. Y no sólo por sucumbir en los penaltis, sino porque les empataron una eliminatoria ganada a falta de dos minutos, y porque no fueron capaces de enmendarlo en la prórroga.

El Logroñés es líder del grupo II de Segunda B y jugaba en casa. Pero el Cádiz es líder de la Liga Smartbank (o Segunda División) y jugaba fuera como favorito. En la alineación que dispuso Álvaro Cervera había pocas sorpresas. Jugaban dos titulares fijos, como son Fali y Garrido, porque están sancionados y no podrán enfrentarse el miércoles al Mirandés.

Otro aspecto a considerar de esta Copa del Rey es que el partido no fue televisado. Por culpa del mamarracho que han montado, con una plataforma de un operador diferente al de la Liga. Así se ha perjudicado a muchos aficionados, además de que este torneo (de por sí secundario para los entrenadores que placean a sus suplentes) queda ninguneado por sus propios organizadores.

El formato de partido único se presta a las sorpresas y a las eliminaciones. Hasta que entren los grandes y se cambie el formato. Por ello, era importante superar esta fase de trinchera, que llevó al Cádiz a Villaviciosa, tierra de buenas sidras, y a Logroño, tierra de buenos vinos. Ahí se acabó todo.

El partido tuvo poca historia. El Cádiz se había adelantado en la primera parte con un gol de Querol. Este jugador, en los últimos partidos, parece el único delantero con capacidad de remate.

En la segunda parte, el equipo se equivocó, echándose para atrás; y el entrenador, con sus cambios, puede que también. Conforme avanzaban los minutos, el Logroñés tuvo más ocasiones. Sorprendió que no le diera minutos al recién fichado Pombo, que venía de entrenar con el Zaragoza. Reapareció Nano Mesa, que no tuvo acierto en sus remates.

El empate llegó cuando ya parecía superada la eliminatoria. Marcó Vitoria en el minuto 88. La prórroga pilló descontrolado al Cádiz, que no se esperaba ese castigo. Intentó enmendarlo Álvaro Cervera dando entrada a Álex. Pero no dio resultado. El Cádiz dispuso de una ocasión clara en el último minuto, cuando Querol falló un remate con todas las ventajas para ahorrar los penaltis. Pero antes el Logroñés había desperdiciado una oportunidad clamorosa.

Puede parecer anecdótico que se perdiera en los penaltis. David Gil paró uno y le marcaron cuatro. Por el Cádiz marcaron Álex y Garrido, pero a Iza se lo paró el portero y Bodiger (al que no se le conocían habilidades como lanzador) lo mandó a las nubes. Adiós y vuelta a casa. No habrá televisión en la Copa, ni eliminatorias ante los rivales grandes.

Para la Liga también hay enseñanzas: algunos sobran para la segunda vuelta. Hay que reforzar más en enero y esperar a que el entrenador les conceda una oportunidad a los nuevos antes de abril.

José Joaquín León