HEMOS llegado al 15 de agosto en plena ola de calor. En España, en general, y en Sevilla, muy en particular, agosto es el mes vacacional por excelencia, cuando se paralizan gran parte de las actividades laborales y profesionales. Pero, en Sevilla, agosto es también el mes de la Virgen. No es sólo un día. Aunque esta mañana se vive la fiesta grande mariana, los cultos en su honor se alargan durante la mayor parte del mes. Y este año hay que destacar especialmente el heroísmo devocional de los fieles que han acudido cada día a la novena, a una hora en que los termómetros estaban en el entorno de los 40 grados.

SOLEDAD EN LA PLAZA DE SAN LORENZO

Y ya está la Soledad en la plaza de San Lorenzo. Y ya se quedó a oscuras. Y ya viene la luz que avanza como un fuego por la calle Cardenal Spínola, que es un túnel blanco y negro que desemboca en la plaza. Y ya la multitud es la suma de todos los solitarios que se han unido para acompañar la única Soledad que salvará sus soledades.

LA AGONÍA DEL CACHORRO

Es noche agotada. Vuelves por el puente, Cachorro, y has prometido esos abrazos que nunca podrás dar, según escribió Aquilino Duque. Por el puente es más dura tu agonía. Con la mirada vidriosa, estás recordando tu vida. Recuerdas al niño que jugaba en la carpintería de José con la madera. Recuerdas al joven que recorrió Galilea, Samaria y Judea para predicar y hacer milagros. Recuerdas al Jesús que anduvo en la mar y al que entró en Jerusalén montado en una borriquilla. Recuerdas que un discípulo traidor te entregó y los demás te abandonaron.

TODOS TUS AÑOS SON DE ESPERANZA

En 2025 somos peregrinos de Esperanza. El Papa Francisco abrió el pasado 24 de diciembre la puerta santa para inaugurar el Año de la Esperanza. Aunque yo les recuerdo que Sevilla tiene una Semana de la Esperanza todos los años, y que la puerta santa se abre con júbilo cuando empieza la Madrugada y pasa la Esperanza por debajo de un arco.

¿Y qué te digo yo, Esperanza Macarena? Si ya han agotado los piropos Antonio Rodríguez-Buzón, Joaquín Caro Romero, Juan Sierra y tantos poetas. Si han escrito glorias benditas Antonio Burgos, Carlos Colón y todos los pregoneros…

A las siete de la tarde está Dios en los sagrarios de los conventos de clausura. En la Sevilla oculta y mística, junto a los patios silentes, los retablos barrocos y los murmullos que llegan de las calles, se eleva un reguero de plegarias al Santísimo.

La noche se abre entre cruces arbóreas. La noche acaricia la Giralda, majestuosa y altiva, cuando la Quinta Angustia pasa por la plaza de San Francisco. ¿Estáis preparados en los palcos para verla? ¿Estáis preparados para callar y ver?