EL Cádiz consiguió su objetivo, que era empatar (o no perder), según se les notaba desde el principio. En Murcia, ante el UCAM, se vio al equipo de Álvaro Cervera demasiado conformista. Hay como un momento de relajación. Es verdad que defendieron bien, excepto en la jugada del gol. Pero no funcionó el contragolpe amarillo, entre otras cuestiones porque se nota la baja de Abdullah, el único futbolista que no rifa el balón, y porque les condiciona que ya han cumplido el objetivo de la permanencia. Otro propósito mayor parece que no se ha asumido todavía.

Entre las principales novedades, estuvo la incorporación de Luis Ruiz al lateral izquierdo, y el regreso de Eddy forzado por las ausencias. Ambos cumplieron y protagonizaron la jugada del gol. Pudo ser la gran tarde de Eddy, el futbolista más peligroso del Cádiz ayer. La reaparición de Luis Ruiz era un descanso (o una advertencia) para Brian, que desapareció el domingo pasado en la jugada del gol del Tenerife, dejando vendido a Sankaré. Esas cosas a este entrenador no se le suelen olvidar.

Pero la mayor novedad fue la presencia de Aketxe como mediapunta. El jugador vasco estuvo perdido, inadaptado a este sistema de patadas a seguir y fútbol sin reposo, en el que no se mantiene el balón con coherencia y se pierde continuamente. A pesar de esto, la entrega y a la defensa atenta, han dado resultados positivos, como se aprecia en la clasificación. Pero en partidos como el de ayer, te hace ganar un punto y perder dos. Porque fue una tarde sin apenas crear peligro en ataque.

La primera media hora de este partido nos hizo recordar que ambos jugaban la temporada pasada en Segunda B. Otros momentos hubo después en que pareció un partido de esa categoría. En el Cádiz faltaba profundidad. Los extremos no culminaban nada, aunque en una que le llegó a Ortuño se pudo adelantar el Cádiz.

También se percibía una moderada relajación, como en la jugada del gol, que llegó tras un saque de banda. Jona pudo revolverse, mientras Aridane miraba y el portero Alberto no despejaba el zambombazo que le envió por el lado que supuestamente cubría. Menos mal que Eddy asumió por fin un perfil mejorado. Un cabezazo suyo lo salvó Fernando, el portero murciano. Pero en la última jugada del primer tiempo, acertó Eddy a  marcar, tras un remate potente de Luis Ruiz en un córner.

La segunda parte fue mala. Ambos equipos se conformaban con el empate. El UCAM por respeto a la clasificación del Cádiz. Y porque la única jugada de verdadero peligro que crearon en los 93 minutos fue la del gol de Jona. El Cádiz tampoco estaba muy por la labor de buscar la victoria sin complejos. Las incorporaciones de Aitor, Nico y Santamaría no cambiaron el guión. La mejor ocasión hubiera sido una escapada en solitario de Alvarito, en la que la asistente levantó el banderín. Si hubieran consultado el VAR, se hubiera visto que no era fuera de juego y era medio gol.

El objetivo ya está cumplido y es lo más importante. Pero si quieren darle un aliciente mayor a la afición, sería bueno recargar las pilas y que este Cádiz pueda ofrecernos su mejor versión.

José Joaquín León