LA próxima temporada será difícil e imprevisible. Estará marcada por el coronavirus y sus circunstancias. Con una mala experiencia que influirá: el sainete del final de la Liga Smartbank y los contagios de futbolistas. En el caso Fuenla están dando palos de ciego. Menos mal que el Cádiz se ahorró los play offs. Como recién ascendido, sale a luchar por la permanencia, con muchas papeletas para descender si no se refuerza bien. La plantilla que ha tenido Álvaro Cervera para el ascenso no era una de las dos mejores de Segunda. Un ejemplo: la del Girona parece mejor en todos los puestos. Sin embargo, no se trata sólo de individualidades. La plantilla del Cádiz sí era una de las más compensadas. Se notaban poco las ausencias, excepto la de Garrido, que resultaba esencial para el estilo del cerverismo.

La Primera División es diferente. De esta plantilla sirven entre 10 y 12 jugadores. Para titulares, habría que fichar un equipo nuevo, pues sólo valdrían Iza, Cala, Álex y si acaso Garrido a su mejor nivel. Entre los demás, hay algunos que pueden ser suplentes y luchar por la titularidad. No se puede mantener la base del ascenso, porque descenderían en febrero o marzo.

Entre los jugadores con contratos vigentes, los fichados, los renovados, los cedidos que vuelven y demás, se puede encontrar el Cádiz con 40 futbolistas, de los que debe dar la baja o buscar cesiones a muchos. Entre los recientes fichajes, están Dani Sotres, Mayoral o Gaspar Panadero, que parecen comprometidos para Segunda.

Empezando por la portería, deben fichar a un titular indiscutible. Alberto se quedaría para el banquillo. Flere para el filial. David Gil y Sotres para cederlos. Ese esquema se repite en otras posiciones. Futbolistas que gustan al entrenador, como Sergio, no sabemos si romperá en Primera o le vendría mejor foguearse en Segunda. De los que se quedan, para seguir sólo veo a Iza, Cala, Marcos Mauro, Fali y Espino en defensa (fichando a un central y un lateral zurdo como titulares); a Álex, Garrido y José Mari en mediocampo; y a Lozano, Salvi (por premiar sus servicios) y el ya fichado Negredo arriba. Los demás son prescindibles. Quedan las incógnitas de Perea, Jurado, Pombo y Álvaro Giménez, por diversos motivos. El principal es que no han rendido a su mejor nivel. Será difícil el encaje de Augusto, que llegó en baja forma, y también parece sin sitio.

Para mantenerse en Primera, deben fichar a otro nivel. Sin prisas (por los cambios finales), pero sin pausas. Es importante conseguir buenas cesiones. Aprovechar la amistad de Manuel Vizcaíno con Monchi, ya que el Sevilla necesita una plantilla para Champions y le sobrarán futbolistas útiles para el Cádiz. Eso no es ser filial. Lo hizo el Betis con el Barcelona en las últimas temporadas, como muchos equipos. Tener cedidos es útil, sirve para crecer.

Casi todos los goleadores de Primera son veteranos treintañeros. A esa edad te pueden salir buenos o malos, como en todas. La experiencia es muy importante, pero también la juventud con ganas de triunfar. Para no equivocarse, hay que creer que el Cádiz está en Primera; e incluyo al entrenador. Con una mentalidad de Segunda se regresaría a Segunda.

José Joaquín León