CUANDO han vuelto a reactivar (o eso dicen) algunos proyectos de la Junta de Andalucía en Cádiz, hay que recordar otro aspecto a tener en cuenta: los agravios comparativos. En las tres últimas décadas, las inversiones de la Junta en Cádiz han sido escasas, si se comparan con otras capitales de nuestra comunidad. Ya se ha explicado que esto se debió, básicamente, a la rivalidad del entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves, con la alcaldesa, Teófila Martínez. Ambos eran los líderes regionales de sus partidos y llegaron a competir directamente dos veces (en 2000 y 2004) como candidatos del PSOE y del PP a presidir la Junta. Es sabido que la teoría del socialismo andaluz, en aquellos años, era que no debían contribuir a agrandar la figura de Teófila.
Cometieron un error de bulto: confundirla con Cádiz. Aparte de que ella se apoyó en el Gobierno de Aznar para conseguir otras obras importantes, como el soterramiento y el nuevo puente, sucedió que la Junta creó un agravio. Si comparamos sus inversiones en las ciudades de Sevilla y Málaga con las de Cádiz, vemos diferencias bochornosas, que aquí no han pasado desapercibidas. A pesar de que en Málaga también gobernaba el PP, y todavía sigue, por cierto.
Se ha criticado al anterior Ayuntamiento por las obras del nuevo estadio Carranza, que hicieron en colaboración con la Zona Franca, y que han permitido al Cádiz tener un estadio a la altura de las circunstancias. Además de un hotel que puede valer un dinerito, aunque todavía no lo han vendido. Sin embargo, nadie recuerda que la Junta contribuyó activamente a la construcción del nuevo estadio del Málaga, mientras que aquí no aportó nada, y que eso facilitó que el club malagueño se refundara y pasara de Tercera División a consolidarse en Primera.
En Málaga también construyeron una Ciudad de la Justicia, mientras que aquí ya sabemos. En Granada se estima que han gastado más de 200 millones en mejorar la asistencia hospitalaria, mientras que en Cádiz no construyeron el hospital de Puntales, que iba a costar algo así; más o menos como los 280 millones que han enterrado en la línea del AVE de Sevilla a Málaga (por Antequera), que está sin uso y paralizada. En esas dos ciudades hay Metro, mientras que intentan que el tranvía de la Bahía llegue a Cádiz por la vía del tren, lo que afectará al AVE y a otros servicios. Y se podría seguir.
No fueron capaces de entender que perjudicaban a Cádiz con sus agravios, pero también al PSOE. Así pasó lo que pasó. Tampoco sé si por fin lo han entendido.
José Joaquín León