UN sector de los indignados con Kichi (a los que ellos llaman fachas) está frotándose las manos desde la noche del martes. Están locos de felicidad con Isabelita Díaz Ayuso, a la que comparan con la Teo de los años del esplendor victorioso. Así como en el Génesis se advierte que una Mujer aplastará la cabeza a la serpiente del pecado, en la derecha suele ocurrir que son las mujeres las que aplastan a la izquierda más heavy. Es una curiosidad, pues mientras el podemismo alardea de feminismo morado, son los votantes de la derecha los que apuestan por las mujeres: antes por Teófila Martínez en Cádiz, ahora por Isabel Díaz Ayuso en Madrid, como también con Esperanza Aguirre.

Eso ya lo descubrió Aznar, cuando encumbró a las chicas del PP en los años 90. Hoy en día, aquellas chicas del PP son setentañeras, están vacunadas con Pfizer o Moderna, cuidan a sus nietos, y se han retirado de la política o se dedican a otros menesteres, como el Puerto de Cádiz. Las siguientes chicas del PP fueron Soraya y María Dolores, y ahí metieron la pata y ganó Pablo Casado. Hasta que llegó Isabel, que ha encandilado a los votantes del PP, tras el bluf de Cayetana, otro error, porque ejercía de pijita. Una chica del PP que no gane en Vallecas o en el Cerro del Moro es un invento fallido.

Los extrapoladores gaditanos ya están pensando que el PP arrollará en las elecciones municipales de 2023, como en los buenos tiempos de Teo. Pero no se deberían confundir. Cádiz no es como Madrid. En la capital de España hay muchos más camareros que en la capital gaditana y muchos más señores que utilizan chaqueta y corbata para trabajar todos los días. En Getafe invierten 400 millones de euros en la planta de Airbus y en Puerto Real la quieren cerrar. Son pequeñas diferencias. Aparte de que en Madrid no hay Carnaval.

Ahora dicen que Kichi fue un precursor, porque se dio cuenta de que Pablo Iglesias era un impostor. Tampoco el izquierdismo gaditano es como el madrileño. Kichi no es como Íñigo Errejón, ni Teresa como Mónica García. Aquí no hay un Más Cádiz, porque eso es marxismo 00, pequeño burgués, comunistas de la señorita Pepis que leen a Gramsci en el salón. No critican a las cofradías como los de Ganar Cádiz, ni salen de penitencia en el Nazareno como Kichi. Porque allí los vota un sector progre que aquí es más propio de vivir en Bahía Blanca que en La Viña.

En Cádiz tampoco vemos una Isabelita, ni siquiera un Isabelo, otro detalle a tener muy en cuenta. Hay que trabajarlo más y mejor, pues ya digo que Cádiz no es como Madrid, ya quisieran ellos tener una playa como las nuestras.

José Joaquín León