LA maldición parece que continúa. El pasado 8 de octubre, en esta sección publiqué un artículo titulado El Nuevo Mirandilla está gafado. Recordaba que el Cádiz no había ganado ni un solo partido desde que retiraron el rótulo del estadio Ramón de Carranza, hecho ocurrido el viernes 13 de agosto. Ha pasado otro mes y sigue sin ganar. En la Liga, el Cádiz ha conseguido dos victorias: la primera en Balaídos ante el Celta y la más reciente en San Mamés ante el Athletic de Bilbao. Así como dije lo del gafe del Nuevo Mirandilla, digo que San Mamés se merece una novena. No estaría de más ponerle un altar a San Mamés en el estadio aún llamado Nuevo Mirandilla, igual que hay placas y dedicatorias. El Cádiz ha ganado las dos últimas veces que ha jugado en San Mamés, en ambas con connotaciones milagrosas.

Antes se decía “Esto es Cádiz y aquí hay que mamar”. Ahora en Cádiz se mama poco, la verdad. A San Mamés le viene el nombre de ahí, significa “el que fue amamantado”. Su hagiografía es muy bonita. Murió mártir, tras sufrir diversas torturas. Al final, lo echaron a los leones. Según una versión, murió devorado. Según otra versión, amansó a los leones en el circo, pero se lo llevaron unos ángeles al cielo para que no lo siguieran torturando. El estadio del Athletic se construyó cerca de un convento dedicado a San Mamés. En ese lugar, actual Casa de Misericordia de Bilbao, hay una estatua del santo niño mártir Mamés con un leoncito. Por eso, a los del Athletic se les conoce como los leones.

Otro León, José León de Carranza, fue el que construyó el estadio de Cádiz, que dedicó a su padre, Ramón de Carranza, al igual que un Trofeo, cuyo nombre se mantiene. Sin embargo, al estadio le cambiaron el nombre y desde entonces el Cádiz no ha ganado ni un solo partido. ¿Es gafe o no es gafe? Cada cual puede echar las cuentas. Está visto, comprobado y explicado.

Por el contrario, San Mamés, en los dos últimos años, se ha portado de maravilla con el Cádiz, y le ha dado seis puntos en dos partidos, que algunos habréis visto cómo transcurrieron. Increíble, pero cierto. Los leones del Athletic parecían gatitos. La gente decía que estaban mansísimos. San Mamés se ha pasado del rojiblanco al amarillo, será por su afinidad con los leones, como don León de Carranza, o como los que tiene Hércules en el escudo del Cádiz CF.

Algunos dicen que no creen en los gafes. Bueno, allá ellos. A lo mejor Manolo Vizcaíno busca otro socio vasco y puede construir el nuevo estadio en Bilbao, aunque esté más lejos que la Zona Franca. Total, para lo que hay construido en el solar de Puntales, lo mismo da.

José Joaquín León