HOY comienza el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz (COAC), con las semifinales de infantiles en el Gran Teatro Falla. Escribir este artículo el 11 de mayo resulta rarísimo, pues el COAC solía empezar cuatro meses antes, en enero, nada más terminan de pasar los Reyes Magos. El concurso de adultos arranca el próximo lunes, día 16. Ya saben lo motivos del aplazamiento. Pero se debe recordar algo que están olvidando: la diferencia entre el Carnaval y el concurso del COAC. El Carnaval propiamente dicho tiene por escenario las calles y plazas de Cádiz. Ya se ha celebrado este año, a pesar de la pandemia del Covid 19 (que todavía la OMS no ha dado por extinguida), en sus fechas correspondientes. Carnaval en las calles hubo. A pesar de no haberse organizado el concurso aquellos días.

El Carnaval callejero bis, previsto para los dos primeros fines de semana de junio (domingos 5 y 12), es un parche, una excusa para que salgan a cantar las agrupaciones y que se llenen los bares, restaurantes y hoteles. Ni siquiera la cabalgata tendrá sentido, ya que otra cabalgata, la de los Reyes Magos, salió el 6 de enero, cuando la situación pandémica era más restrictiva que a finales de febrero. El Carnaval callejero de junio, aparte de recordar las fiestas típicas de antaño, es un sucedáneo que se ha inventado el Ayuntamiento de Kichi porque sí, porque le dio la gana.

Se ha demostrado que era posible celebrar el Carnaval callejero en sus fechas propias. Aunque el concurso del COAC (que no deja de ser un espectáculo con taquilla en un teatro) se organice en mayo. Se han inscrito 81 agrupaciones. De ellas sólo 61 de adultos. Es la participación más baja desde los años 80. Es decir, que hemos retrocedido 40 años, en la presencia de agrupaciones que cantarán en el Carnaval de Cádiz.

Se podrá argumentar que es justamente lo que se pedía en los últimos años. Más calidad y menos cantidad. Las ausencias del coro de Julio Pardo o la chirigota del Selu se pueden entender como los típicos años sabáticos que a veces se toman los grandes autores. Pero implica menos sesiones, con sólo siete o seis agrupaciones (y todas no serán de calidad). Hasta las semifinales (que engordarán con más agrupaciones clasificadas) no se verá una competencia de mayor interés.

Aunque se llene el teatro, será un concurso de transición, para unas fiestas forzadas, y en temporada de playas. Será un Carnaval bis artificial, que tendrá su estrambote de cierre el 19 de junio, con los Jartibles, la procesión del Corpus y las elecciones autonómicas de Andalucía.

José Joaquín León