LAS fiestas del Corpus no han sido declaradas de interés turístico nacional todavía, pero en otros tiempos lo hubieran merecido. Además, Cádiz tiene una de las mejores custodias de España. La procesión siempre fue lo más importante, ya que se conmemora la gran fiesta de la Eucaristía. Naturalmente, se conmemora para los católicos. Aunque en otros tiempos las fiestas tenían también un componente cívico, que iba más allá de lo religioso. Partiendo de una consideración básica: incluso los ateos respetaban la Eucaristía, aunque sólo fuera por educación y sensibilidad con las personas católicas. Por eso, todos los estamentos son invitados a la procesión y es de buena educación que participen. La educación, el respeto y la sensibilidad, la cultura en definitiva, no son valores de moda. Y eso se nota en algunas actitudes de este tiempo: impresentables, hostiles y chabacanas. Para colmo, después de dos años sin salir la procesión del Corpus por la pandemia, han surgido más obstáculos.

En la organización del Corpus está presente el Ayuntamiento, junto al Cabildo Catedral y el Consejo de Hermandades. Ya he comentado otras veces que el actual obispo, Rafael Zornoza, está dispuesto a engrandecer el Corpus, así como las celebraciones religiosas preparatorias en los días previos y las posteriores. Pues el Corpus tiene extensiones por delante y por detrás, con la octava. La procesión está organizada por la Iglesia local, con la colaboración del Consejo, que forma parte de la institución eclesiástica, ya que no es como una federación de peñas. A la procesión deben asistir las autoridades locales, provinciales, civiles y militares, las entidades e instituciones invitadas, además de hermandades y asociaciones religiosas. Y eso no es nacional/catolicismo, sino tradición y respeto por las costumbres de Cádiz.

Además de la parte religiosa (que es lo esencial y lo que le aporta fundamento), en Cádiz el Corpus era festejado con diversas actividades y espectáculos. Algunos ya son imposibles, como las corridas de toros, aunque todavía queda la plaza de El Puerto de Santa María. Pero otras se podrían rescatar y recuperar. Las fiestas del Corpus no son compatibles con Jartibles de verano, o recitales de las Tanxugueiras y Rayden (que grabaron juntos el disco Averno), sino por ejemplo con una semana de música religiosa como la de Cuenca, o así.

Se trataría de rescatar y potenciar las fiestas del Corpus, que este año se ven realzadas con un programa de actos trabajados contra corriente, que serían mejores si el Ayuntamiento la cuidara como la fiesta grande de Cádiz que es.

José Joaquín León