HA sido admirable, y muy elogiado, que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos haya dado luz verde para que la base de Rota sea reforzada. Tendrá seis destructores, y formarán la flota más poderosa acogida en dicha base. Pedro Sánchez lo aprobó, tras consultarlo consigo mismo, aunque sus socios unidos y podemitas amenazan con votar en contra. Siempre le quedará el PP para aprobarlo, ese partido que es un estorbo, según Pedro. La facción revolucionaria de Unidas Podemos está contra los yanquis, pero la ministra Irene Montero y sus colegas de pandilla viajan a Nueva York como si fueran Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. Con la diferencia de que viajan gratis y cobran a fin de mes unos emolumentos suculentos, como corresponde al momento.

La base de Rota es como el sexo de los ángeles: un misterio para la ciencia. Sobre todo para el marxismo científico. Hace medio siglo, mientras los franquistas despotricaban contra la conspiración judeo marxista y masónica, los comunistas despotricaban contra la conspiración yanqui franquista y capitalista. Cuando llegó la democracia, y Felipe González montó lo que montó después de 1983, con el referéndum para entrar en la OTAN, los comunistas siguieron con sus marchas a Rota, que funcionaban como un camino de Santiago para ateos. Aunque Santiago Carrillo cada vez era menos comunista, y quizá menos ateo, pues ya ni los comunistas de toda la vida se creían ciertas cosas increíbles.

Tras dar coba a los indignados y gobernar en la coalición de izquierda, han seguido a lo suyo. Protesta, pero no mucho, que algo queda por cobrar. En el resto de España, algunos suponen que todos los roteños están hartos de la base, y temblando por las noches, y deseosos de sembrar tomates, que es más productivo que reparar en Navantia los destructores del escudo antimisiles. Pero quien pasee un poco por Rota verá la realidad. A Rota la base le ha sentado bien. En Rota no sólo se vivía del tomate. Aquí hay tomate, pero sobre todo turismo, que es el tomate de nuestros días. El turismo de Rota era y es de sevillanos y jerezanos, mayormente. Y de yanquis en horas de asueto.

En Rota, la base está asumida y ha dado empleo a cientos de personas. También ha dado esposos, esposas, etc, y muchas anécdotas. No es una desgracia, ni es una ruina. Tampoco nos han bombardeado nunca por culpa de la base. Y si hay una guerra nos van a bombardear de todas maneras. El 80% de los españoles está a favor de la OTAN. Pero es más progre decir que no y viajar gratis a Nueva York,

José Joaquín León