LA línea 1 del tranvía de la Bahía ya está funcionando, dos décadas después. La utilidad del Trambahía se verá con el tiempo. La duda está entre si se convertirá en un medio de transporte público que contribuya a mejorar la movilidad en la Bahía; o se convertirá sólo en un reclamo turístico para viajar desde Chiclana a San Fernando y Cádiz. Esta segunda opción parece la más probable. No digo que sea como el tranvía número 28 de Alfama, en Lisboa, que revive la poética de otros tiempos. Pero sí que sirva más para el ocio. Una vez que funciona, algunos ya están preguntando: ¿y qué pasará con la línea 2?

La línea 2 del tranvía tendría un recorrido pintoresco, que parece de broma, para ir de Cádiz a Jerez. Se llegó a decir que saldría de la plaza de España gaditana (ahora peatonal), pasando por el puente de la Constitución para llegar directamente a Puerto Real, siguiendo después a El Puerto de Santa María y terminando en Jerez. Lo podrían convertir en otro elemento turístico: el tranvía de los Puertos, con cante flamenco a bordo, y con bonitas vistas desde lo alto del puente. Pero lo dudo. Van a dar el cante si se gastan varios cientos de millones en eso. Con el dinero que costaría podrían trasladar la Facultad de Ciencias de la Educación diez veces desde Cádiz a Puerto Real y otras diez veces desde Puerto Real a Cádiz.

Esa línea 2 surgió de un concepto confuso. De Cádiz a Jerez se puede viajar en trenes de Cercanías, aunque pasando por San Fernando. Para llegar al campus universitario de Puerto Real construyeron el apeadero de las Aletas para los trenes de Cercanías, que ahí está. Cuando inauguraron el soterramiento de la vía del tren en Cádiz (aquella sí que fue una inauguración por todo lo alto) dijeron que el Cercanías entre Cádiz y el aeropuerto de Jerez funcionaría como un Metro de la Bahía, con servicios más frecuentes y a la altura de las necesidades. Desde entonces, en Cádiz hay cinco estaciones: Término, San Severiano, Segunda Aguada, Estadio y Cortadura. Si fueran cuatro, como las de Vivaldi, se podrían llamar Primavera, Verano, Otoño e Invierno, pero hay una más. Un lujo.

La línea 2 tiene mala pinta. Corre el riesgo de quedarse en el limbo de los proyectos nonatos de la Junta en Cádiz. Lo más coherente que se puede hacer con la línea 2 del tranvía de la Bahía es darle un carpetazo, y no vender humo por si toca otra vez el sorteo de los euromillones. Sería mejor destinar ese gasto a otros proyectos. Por ejemplo, al hospital de Puntales. Que lo paguen los ricos, diría Sánchez. La pena es que en Cádiz no hay ricos como Amancio Ortega.

José Joaquín León