HAY gente con muy mala leche, ya lo sabemos. Hay gente que está diciendo: “Sí, el Gordo está muy repartido, pero fijarse bien en cómo se hace el reparto”. Hay gente que piensa que el Gobierno de los sanchistas de Pedro y los unidos de Yolanda y los podemitas de Irene, en contubernio con los independentistas catalanes y los pro etarras vascos, hacen trampas en todo. Incluso en el sorteo del Gordo. Ni que decir tiene que yo no pienso eso. Puedo prometer y prometo que es mentira. Se puede afirmar y lo afirmo que el Gobierno no hace trampas. En este sorteo, quiero decir, en otras cuestiones hay más dudas. Puedo apuntar y lo apunto que esas insinuaciones no han sido concebidas por la conspiración de la oposición de ultraderecha, ni por los jueces fachas, ni por el sursum corda. ¿Y eso qué es? Nada, que el sursum corda iba a misa.

La verdad es que no han hecho trampas. Pero la gente dice: “Y si las hicieran, ¿saldría algo parecido?”. Vamos a analizarlo. El Gordo está muy repartido por toda España. Ha tocado en 15 autonomías y en 32 provincias, aunque la mitad irá a Galicia. Feijóo no protestará. “De este modo, la gente se calla”, dicen los teóricos de la conspiración. Sin embargo, el segundo premio se ha repartido en administraciones de Bilbao y Girona; es decir, en el feudo del PNV y en la tierra de Puigdemont. En el País Vasco y en Cataluña hay independentistas que se quieren separar y que les toque la lotería, todo a la vez. El tercer premio ha tocado íntegro en Madrid, a una empresa de tecnología ambiental llamada Tragsatec, así que Ayuso tampoco se quejará. Y un cuarto íntegro en Zaragoza, para alegrar a Lambán.

En la provincia de Cádiz habéis tenido mala suerte. Como siempre. Ha tocado un décimo del Gordo en Jerez, y algo del cuarto y del quinto en Rota, Chipiona y Cádiz. Es una minucia, en total 826.000 euros. Para eso es mejor que toque la Edusi. Y la gente no sé si lo sabe: el presidente de las Loterías del Estado se llama Jesús Huerta Almendro y es jerezano. Con esto no quiero decir que le haya tocado el décimo del Gordo de Jerez a él. Falta no le hace. Cobra un sueldo de más de 200.000 euros al año. Se le puede considerar rico, si se compara con las criaturas del salario mínimo. Aunque es raro que en este Gobierno haya ricos. Este señor llegó al cargo tras trabajar con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que lo tuvo como director general cuando ella era consejera en la Junta de Andalucía. Hacienda siempre gana.

Comprad, comprad para el Niño. A ver si tenéis más suerte y Cádiz se quita el gafe.

José Joaquín León