HA sido un escándaaaalo, como canta Raphael. En pleno Carnaval, mientras se celebraba una de las funciones de preliminares en el Gran Teatro Falla, la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Rosario Coronada (vulgo Rosario de Cádiz) interpretaba Eternidad, en la plaza de Callao, en pleno centro de Madrid, junto a la Gran Vía. No era un concierto cofradiero, sino que fueron contratados por la Junta de Andalucía, cuyo presidente, Juanma Moreno, pasaba por allí, con motivo de Fitur. Ya se sabe que esta banda gaditana protagoniza la parte musical del spot de Andalusian Crush, que tanto ha dado que hablar. Y eso es bueno. Puesto que lo peor es la indiferencia.
La banda de cornetas y tambores del Rosario tiene mucho mérito, por ser de Cádiz. Es como las chirigotas de Sevilla, salvando las distancias. La gente piensa que lo normal es que una banda de cornetas y tambores sea sevillana y que una chirigota sea gaditana. Pero, cuando ocurre lo contrario, y tienen calidad, y destacan, y son elogiadas en las ciudades donde no se las esperaba, el mérito se multiplica. La banda del Rosario empezó a destacar en Cádiz y Jerez, pero este año saldrá cuatro días de la Semana Santa en Sevilla. El Domingo de Ramos en La Estrella, el Lunes Santo en Las Aguas, el Miércoles Santo en La Sed y el Jueves Santo en La Exaltación. Supongo que están entre los más interesados en que mejoren la autopista AP-4.
La banda de cornetas y tambores del Rosario tiene 150 miembros, por lo que son como tres coros de Carnaval, más o menos. Todos los músicos no están empadronados en Cádiz capital, es verdad, ni todos los coristas tampoco. Presenta singularidades, como tener una Junta de Gobierno, que preside Pedro Márquez y vicepreside Sergio Figueroa, y que forman 14 miembros, entre ellos tres vocales de Recursos Humanos y tres de Mayordomía, además de un responsable de Redes Sociales y otro de Marketing. Es decir, que la junta de la banda tiene más miembros que las de una cofradía gaditana, en líneas generales.
Pero, más allá de las anécdotas, la banda del Rosario apostó por el esfuerzo. También las cornetas y tambores ensayan en Cádiz. Y ha dado frutos llamativos. Durante muchos años fue un pelotazo la presentación del Carnaval en Madrid, y ahora el pelotazo es que una banda de cornetas y tambores gaditana toca una marcha en Madrid.
Los tiempos cambian una barbaridad. Y no deja de ser curioso que en días de Carnaval ha triunfado una banda de cornetas y tambores. También ellos son jartibles.
José Joaquín León