AL terminar la Semana Santa, el calendario festivo de la provincia nos ha llevado del tirón a las motos de Jerez. ¡La Motorada! Amada por unos y odiada por otros. Las motos son como los perros: o se quieren o se odian. A continuación vendrán las ferias.Tradición arraigada es que Vejer sea la primera, y se celebrará en el arranque de mayo. La de Jerez se celebrará este año del 17 al 24 de mayo y no coincidirá con el moterío. Sin embargo, la capital gaditana, como celebra el Carnaval en sus fechas, como ya no hay Fiestas Típicas en mayo (ni falta que hacen) y como aquí no hay feria (ni falta que hace), en cuanto termina la recogida del Señor Resucitado en San Antonio, ¿en qué piensa la gente? En ir a la playa.
La temporada de playas comienza oficialmente el Domingo de Ramos. Pero en la playa a menos de 25 grados de temperatura hace fresquito, al decir de los expertos. Y un gaditano no es como un guiri. Un guiri que se ha gastado el dinero de sus vacaciones en ir a la playa debe aprovecharla como sea. Así llueva o haga frío. Pero un gaditano o una gaditana que no sean de la estirpe de Salvochea sólo debe ir a la playa cuando calienta el sol, pues la playa (así sea la Caleta, Santa María del Mar, la Victoria o Cortadura) siempre está en su sitio. Y, si vives en el término municipal de Cádiz, esa suerte que tienes, y no hace falta pasar frío junto al mar.
No obstante, se debe decir que en mayo y junio los gaditanos y las gaditanas acuden a las playas con muchas ganas. Es verdad que alcanzan su apogeo en julio y agosto, los meses vacacionales. Y es curioso que en septiembre, (a pesar de que hace mejor tiempo que en mayo), generalmente, los gaditanos y las gaditanas ya están hartos de playa, y ya se aburren.
Ahora estamos en la pretemporada, a medio gas. Este año, con las lluvias tan generosas que hemos tenido, no hay motivos para limitar el uso de los lavapiés y las duchas. Seamos responsables en el consumo, pero no tontos. Es posible ducharse en la playa. Hasta desembalsaron agua en algunos pantanos. Se ha recuperado la normalidad, y la gente se llevará menos arena a su casa.
Bruno García debe tener en cuenta que entre las primeras misiones de un alcalde en Cádiz está el esplendor playero. Teófila Martínez tuvo muy clara esa idea y le sirvió para ganar varias elecciones. No sólo eso, pero también eso. A Kichi se le fue de las manos la Victoria, quizás porque era caletero. La Victoria se habaneó demasiado y ahora hay que deshabanearla, echando unas manitas de pintura y otros arreglos para mejorarla.
José Joaquín León