UNA de las noches más bonitas del año es la última del mercado de los fichajes. No tiene un significado religioso como la Nochebuena, ni es tan festiva como la Nochevieja o la noche de Halloween, pero ofrece algo especial. Para los hinchas y aficionados de los clubes, es apasionante. El mercado de los fichajes es como el antiguo mercado de los esclavos, cuando los negreros intercambiaban a un negro fuerte y alto, que habían conseguido en África, por dos jovencitos que habían nacido en Brasil, y cosas así. Los esclavos de nuestros días, cuando ya no interesan, reciben la carta de libertad. Pero los mejores están cotizados, y son enviados a Inglaterra o Alemania, como los emigrantes que se van del país.
Desde que está en el Gobierno nuestro Pedro Sánchez, entre otras habilidades, ha conseguido arruinar a todos los clubes de fútbol de España, menos a uno, el más rico, por supuesto, que es el Real Madrid. En la vida real pasa lo mismo: ha conseguido empobrecer a las clases medias, y que los jóvenes de la cantera sueñen con un fichaje en el extranjero, o no puedan ser profesionales. Pero los ricos de hoy son más ricos todavía. Y algunos amigotes del partido, que van de listos, ya ven a lo que juegan.
Los de Sumar, tan interesados en el empleo, no han dicho nada del mercado de fichajes. Pero responde a su ideología: “Corre menos y vive mejor”. En el Cádiz han despedido a tres futbolistas con experiencia: Alcaraz, Sobrino y Escalante. Y los han sustituido por tres becarios a los que pocos conocían: Efe Ugiagbe, Pelayo y Dawda. Tres muchachos jóvenes, que cobran menos y corren más. Así viven mejor. Los directivos y los ministros, sí. El sanchismo y el yolandismo era eso.
Para cobrar, ellos, que tienen a los mejores intermediarios. Como en el mercado de fichajes. Ya te digo yo que Alcaraz a la pata coja es mejor que algún fichaje del centro del campo, pero tiene una edad. Para el fútbol es como los mayores de 50 años, que corren menos y cobran más que los becarios. Y, para colmo, hay asesores profesionales del timo, como el que le ha dado el Villarreal al Cádiz con Etta Eyong. De este africano tenía el Cádiz la mitad de los derechos, pero con la venta cobrarán menos de la tercera parte de la cláusula, y ahora el jugador ya es del Levante, aunque el Villarreal quizás lo recupere en 2026 a precio de saldo. El Cádiz se queda como el tontito del tocomocho con los recortes de periódicos.
En verdad os digo que en el fútbol los primeros son los primeros y los últimos son los últimos. Y los pobres no son ricos. Pero, bueno, allá ustedes.
José Joaquín León