EL Black Friday ya no es lo que era. Se está perdiendo el espíritu blackfridesco, y es una pena. Ahora hay hasta duchas gratis, con unos chaparrones que quitan el sentío y disuaden a los malos compradores. Ahora el Black Friday dura una eternidad, con lo que se pierde su espíritu contingente y limitado, pues ya no es un Viernes Negro, sino que dura una semana, o como mínimo un fin de semana, con  lo que sería más atinado denominarlo el Black Finde, o algo así. Por otro lado, no es tan extraño que los plazos se prolonguen, teniendo en cuenta que El Corte Inglés ha organizado unos Ocho Días de Oro que duraron cerca de un mes.

Los comerciantes de Cádiz ya no saben qué hacer. En Málaga, donde gobiernan los fachas, digo Paco de la Torre, que es del PP, ya han inaugurado el alumbrado de Navidad, en víspera del Black Friday. ¡Exageraos! Por el contrario aquí, como el Ayuntamiento no enciende las luces, ni todavía ha firmado la instalación, han optado por apagar los comercios para protestar.

Así se vivió una víspera de Black Friday oscurecida. Y todo a media luz, a media luz los dos... Como si hubiera resucitado Carlos Gardel para cantar el legendario tango. Antes, en tiempos de Teófila, organizaban concursos de tangos en la Casa de Iberoamérica, además de los Premios Libertad Cortes de Cádiz. Ahora en la Casa de Iberoamérica organizan cosas raras, o nada en general, porque se la quieren cargar, a la Casa, al legado del Doce, a los premios, y a todo lo que huela al Bicentenario. También es verdad que la Constitución de 1812 no tiene nada que ver con Podemos. Es vieja política.

Para que no falte de nada en el Black Friday organizan un pleno municipal. Lo del pleno es pintoresco, porque van dos en una semana. Ahora convocan plenos por cualquier ocurrencia. Ya digo que se están perdiendo las costumbres. En los plenos de ahora no faltan las tradicionales protestas. Aún así, Juan Manuel Pérez Dorao, el portavoz de Ciudadanos, sigue a lo suyo, que es denunciar el estado de la ciudad.

La ciudad está hecha una porquería, como dicen los fachas, que son todos los que decimos que la ciudad está hecha una porquería. Pero a media luz los dos también tiene ventajas. Podemos aumentar la población, que es uno de los males de Cádiz. Y, además, desde la izquierda unida siempre criticaron las iluminaciones de Teófila (en las Navidades, en los Carnavales, en el Paseo Marítimo). Parece que les gusta la oscuridad. Ni que fueran búhos. Aunque el búhobus también lo inventó la otra.

José Joaquín León