AL fijar la fecha de las elecciones autonómicas, hay que tener en cuenta el calendario de fiestas en Andalucía. Eso ya se sabe, no es novedoso. En otras convocatorias, hubo discusiones previas por tal motivo. Sobre todo, cuando las querían convocar en marzo o abril y estaban por medio las sagradas fechas de la Semana Santa. A ningún presidente andaluz sensato se le ocurriría poner urnas el Domingo de Ramos o el Domingo de Resurrección, por motivos obvios. Me extraña mucho que se hable del domingo 19 de junio como posible fecha electoral. Coincide con la fiesta litúrgica del Corpus Christi. Es un día de procesiones en las ocho provincias andaluzas. Y donde la procesión se mantiene en jueves, como Sevilla y Granada, hay un largo puente festivo.

El 19 de junio sería un mal día por esa coincidencia. Sería impropio de un presidente como Juanma Moreno, que se ha pasado la Semana Santa de procesión en procesión, por Sevilla, Málaga, Cádiz y por donde hiciera falta. Lo mismo que Juan Espadas y Juan Marín. Hoy toda la dirigencia política andaluza es así, van de capillitas. La anticapitalista Teresa Rodríguez se hizo fotos y puso tuits elogiando el Lunes Santo en el gaditano barrio de la Viña, donde reside. Las procesiones del Corpus se celebran el jueves 16 en las ciudades de Sevilla y Granada, pero en casi toda Andalucía salen el domingo 19, que también es el día del Corpus de Triana y de otros barrios sevillanos. Además, en Granada celebran su feria esos días. Y hay un puente ideal para irse a la playa, allá donde el jueves sea festivo.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, hizo unas declaraciones que sorprendieron. Sugirió que podría convocar las elecciones un sábado, o un viernes, o cualquier día que se le ocurra. Un sábado es pésimo, peor que cualquier domingo. Un viernes, depende. Si las convoca el viernes 24 tendría su gracia. Ya que el 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, es la onomástica del presidente Juanma Moreno y también del líder de la oposición, Juan Espadas. Uno se llevaría un regalo. Y otro un disgusto. Ese día también hay fiestas previas, con las noches de San Juan. En Cádiz, por ejemplo, queman los juanillos. Es costumbre quemar algo. Este ha sido un país de hoguera fácil, aunque gracias a Dios ya corren otros tiempos más tolerantes.

Resulta imposible fijar una fecha del agrado de todos. En octubre hay menos problemas, pero se les ocurrió que con presupuesto vivimos mejor. Y esa es la excusa.

José Joaquín León