UN año más, vuelven los artículos de Cuaresma y regresa La Campana. Esta es la primera vez que los escribo siendo pregonero de la Semana Santa. Aunque los sigo publicando como periodista y como cofrade. El Pregón tendrá lugar el 6 de abril en el Teatro de la Maestranza. Y el libro del Pregón se presentará un día después en la Fundación Cajasol. Es verdad que todo lo que escriba se podrá utilizar a favor o en contra. Aunque con eso (y con las circunstancias) estoy acostumbrado a lidiar.

Llega el primer domingo de una Cuaresma tardía. El Domingo de Ramos será el 13 de abril. Una fecha que recuerda a la del año 1992, cuando la Semana Santa se celebró en las vísperas de la inauguración de la Expo. Esperemos que transcurra igual, ya que fue una Semana Santa de buen tiempo y mucho lucimiento. Esta vez no habrá Santo Entierro Grande, como en aquella ocasión. Pero sí un Vía Crucis de las hermandades con el Cristo Yacente del Santo Entierro.

 

La Cuaresma es tardía. Han coincidido los cultos de reglas programados para la primera semana de Cuaresma con los de la primera semana de marzo, lo que sucede sólo de vez en cuando. Así hemos tenido un primer viernes de marzo y un primer viernes de Cuaresma en que se han solapado muchos cultos. Entre ellos el vía crucis de la Pía Unión en la Casa de Pilato, que siempre se celebra el primer viernes de marzo. En los últimos años se desarrolla con mucha devoción y participación. Aún así, parece un acto de la Sevilla íntima, que no es lo mismo que la Sevilla oculta.

En este primer domingo de Cuaresma se van a celebrar en Sevilla más de 20 funciones principales de instituto. Será el día con más cultos de reglas de toda la Cuaresma. Predicarán arzobispos, obispos, canónigos, párrocos y sacerdotes, no sólo de Sevilla, sino de otras diócesis. El culto externo es lo que más llega al público. Pero el culto interno, que es la belleza de lo ordinario, está teniendo una creciente participación de los hermanos.

También es hoy un día de temporada alta para los almuerzos de hermandad. Sobre este asunto compiten dos teorías. Unas hermandades consideran que es preferible mantener los almuerzos a mesa y mantel, con el cubierto a un precio en torno a los 50 euros. Y otras hermandades prefieren que sean de tipo ágape de convivencia (o combebencia), de pie, tipo cóctel, y a un precio más asequible para fomentar la asistencia. Es un asunto sometido a los debates internos de cada hermandad, sin un criterio uniforme.

Y mañana tendrá lugar el vía crucis de las hermandades, con el Cristo Yacente, de la Hermandad del Santo Entierro. Está testado en su buena disposición y compostura, porque cada año protagoniza un bello vía crucis por el entorno urbano de su templo de San Gregorio. Esta excelente imagen de Juan de Mesa ha recibido la segunda oportunidad, ya que no pudo salir a la primera por el mal tiempo. Recemos para que este año tenga más suerte, y para vivir en plenitud ese acto penitencial en común que es el Vía Crucis de las hermandades. Cuenta con todos los ingredientes para vivir una gran tarde y una gran noche.

José Joaquín León