PUES sí que iban bien orientados el doctor don Simón y compañía… Se entiende que la Fiscalía de Dolores Delgado no quiera que investiguen las actuaciones del Gobierno de Pedro y Pablo. Empezaron diciendo que las mascarillas no servían para nada, y ahora ya vamos por que pueden crear inmunidad frente al coronavirus. ¡Anda ahí! Siempre dicen lo que interesa, según si hay mascarillas o no en el stock disponible. Pero han llegado para quedarse. Al menos durante una larga temporada. Conozco a personas que dicen: “Yo, aunque me vacune, voy a seguir usando la mascarilla, porque tiene muchas ventajas”. Y más que le vamos a descubrir. Igual que organizan exaltaciones de la saeta o la mantilla podrían organizar la exaltación de la mascarilla, que será igual de típica.

Las campanas no deben repicar todavía, pero una investigación publicada en la revista The New England Journal of Medicine, que ha sido difundida en todo el mundo (y puede que en Venus) estima que el uso generalizado de las mascarillas podría ser la causa del aumento de casos de coronavirus asintomáticos o con síntomas leves, lo que además de aliviar la enfermedad podría generar inmunidad. Según el estudio elaborado por la Universidad de California, en julio el porcentaje de asintomáticos fue del 80% en los países y regiones en los que se usaba la mascarilla de forma generalizada. Mientras que dónde se utiliza menos, hubo la mitad de asintomáticos, sólo un 40%. La mascarilla se asociaba con los países asiáticos y tiene una explicación: en la epidemia del Sars de 2003, que les castigó especialmente, contribuyó a frenar la enfermedad.

Aparte de las investigaciones científicas (en este caso no pasa de ser una hipótesis por verificar), la mascarilla ha ganado partidarios. Sirve para pasar más desapercibido por las calles. Quitarse una mascarilla ya tiene algo de striptís emocional, es como desnudarse en público. Hasta te riñen o te multan. Además de que las hay con mensajes, con banderas, del Sevilla o el Betis, etcétera. Una mascarilla bonita ya forma parte de los complementos, como un pañuelo, un bolso o una corbata. Y las quirúrgicas y las filtrantes FFPP aportan una seriedad sanitaria de yo no me fío.

Algunas personas comentan que desde que usan mascarillas (incluso para hablar con sus amigos o amigas) se resfrían menos, y respiran mejor cuando se las quitan. Es normal, porque absorbemos menos porquerías flotantes, por decirlo en vulgar. Así que estamos en sus semanas fantásticas.

En las fiestas de Sevilla la mascarilla es una maravilla y se puede usar con mantilla.

José Joaquín León