EL pasado lunes ocurrió un fenómeno infrecuente en Sevilla: dedicaron dos calles a fotógrafos. En la barriada del Carmen, allá por el Tardón, el alcalde, Juan Espadas, se dedicó a lo suyo institucional propiamente dicho, y presidió la inauguración de las nuevas calles dedicadas a los Serrano y a Jesús Martín Cartaya. Aunque ahora se ha puesto de moda llamarlos fotoperiodistas, en la rotulación se ha tenido el buen gusto de nombrarlos como es debido: Fotógrafos Serrano y Fotógrafo Martín Cartaya. Fotógrafos… O sea, personas que se dedican al arte de hacer fotografías. Durante un tiempo fueron considerados algo así como periodistas menores (por decirlo suave), y por eso se utilizó lo de fotoperiodistas. Pero ellos han sido fotógrafos, por encima de todo, y hay que dignificarlo, reconocerlo y darles la importancia que se merecen.

Los Serrano son una de las grandes dinastías de Sevilla. Aquí han sido muy importantes las dinastías, sobre todo entre los fotógrafos y los capataces. Muchos capataces deben su fama legendaria precisamente a los fotógrafos: a los Serrano, a los Arenas, a los Gelán… Y gracias a ellos hemos visto fotos inolvidables de los Ariza, los Bejarano, los Franco… En la inauguración intervino Juan Manuel Serrano Becerra, conocido como Serranito, que mantiene en ABC la tradición familiar heredada de la tercera generación. ¡Cuánta historia de Sevilla ha pasado por sus cámaras!

Y también es importante que se le conceda a Jesús Martín Cartaya el lugar que se merece, y que han venido reclamando Álvaro Pastor y Pepe Morán en los últimos años. Martín Cartaya pertenece a otra dinastía, la de unos cofrades trianeros vinculados a la Hermandad de la O. Se especializó en las fotos que nadie hacía. Y en algo que sus compañeros no practicaban: acudir de chaqueta y corbata hasta a los actos más simples, caiga quien caiga, con calor o con frío, como un marqués de las fotos, que jamás perdió la compostura, ni la bondad, y con el cariño para no publicar lo que sabía que podría hacer daño. Martín Cartaya es tan importante por sus fotos publicadas como por las que nunca vieron la luz. Es un fotógrafo de antes de las redes sociales, del blanco y negro, que hoy sigue siendo un ejemplo para los fotógrafos sevillanos jóvenes, que le admiran.

El Ayuntamiento también ha premiado con la Medalla de la Ciudad a los periodistas Luis Carlos Peris, al que conocéis en Diario de Sevilla desde su fundación, y Marta Carrasco, con una larga trayectoria en el periodismo cultural. Parece que el Ayuntamiento no olvida a los periódicos, donde la vida aún se imprime en papel.

José Joaquín León