LOS tiempos degeneran una barbaridad. ¿Se acuerdan de la Exposición Universal de 1992? ¿Se acuerdan de los años previos, con aquel enorme ajetreo de las obras? Un periodista checo, que había venido a Sevilla en 1991 para un reportaje, me expresó su sorpresa después de pasar una tarde por una carretera en obras, sin asfaltar, y ver, a la mañana siguiente, que ya estaba asfaltada. “En mi país sería imposible, tardarían varios meses”, dijo. Sin duda, eran otros tiempos. En 2029, se celebrará el Centenario de la Exposición Iberoamericana. Sería bonito llegar a tan señalada fecha con la línea 3 del Metro (que es la segunda, no la tercera) ya inaugurada, y con el puente sobre el Guadalquivir de la SE-40 ya inaugurado. Pero va a ser que no. Son los trámites, señoras y señores, los trámites…

La línea 3 del Metro (que es la segunda, no la tercera) no estará terminada antes de 2030. Es lo que respondieron a la Asociación Sevilla quiere Metro, que había pedido una reducción del plazo para que el tramo norte Pino Montano-Prado se pudiera terminar en 2027. En la Consejería de Fomento, cuya titular es Marifrán Carazo, respondieron que no es posible reducir el plazo previsto de ocho años a cinco, por motivos técnicos y de tráfico. En ello influye que no se hará con tuneladora, sino con muros-pantalla. Los técnicos no ven oportuno cortar casi nueve kilómetros de calles y avenidas a la vez, en un sector sensible. Aunque fastidiar la ronda histórica, para las obras de un carril bici, sí se ha considerado oportuno en esta ciudad.

La excusa me recuerda lo del 92, pero al revés. Los plazos de las obras y sus lentitudes. En Shanghái hay 18 líneas de Metro, con más de 800 kilómetros en total, construidas en un plazo de 30 años. En los últimos 10 años han construido siete líneas. ¿Y cómo lo hacen? Pues hablando menos y trabajando más. Se utiliza una tuneladora maravillosa y palante. Sanseacabó.

Con la SE-40 pasa lo mismo. La Consejería de Fomento considera que no se podrá terminar antes de 2030, porque hay que actualizar los proyectos. Las versiones más optimistas estiman que el puente sobre el río Guadalquivir se podría terminar en 2028, una vez que se ha descartado el túnel, pero sería necesario acelerar las obras. Las versiones realistas estiman que quizá se pueda terminar en 2030.

Las obras de Sevilla son como la historia interminable. Con algunos dirigentes actuales, en 1929 no hubieran inaugurado la Exposición Iberoamericana a tiempo. Para el centenario de 2029 proyectan las obras a cámara lenta. Después de un siglo y dos exposiciones no han aprendido.

José Joaquín León