A pesar de los esfuerzos de Juanma Moreno por darle presencia a la voz de Andalucía, la política española se sigue gestando entre Madrid y Cataluña. Después de las elecciones europeas, los analistas políticos madrileños y catalanes destacaron que el triunfo rotundo del PP en Madrid había sido minimizado por la amplia victoria del PSOE en Cataluña, Y no se valoró que el PP fue el más votado en España gracias a que había vuelto a ganar en Andalucía. Así se confirma el ninguneo de esta nuestra comunidad, que no afecta sólo a lo político, sino también a la singularidad que se ve venir, a la hora del reparto de la financiación.
El gurú de referencia del sanchismo sigue siendo Iván Redondo, que ahora se ha refugiado en Cataluña como camarlengo plurinacional de Salvador Illa. Pues bien, según Redondo, Mariano Rajoy demostró que se podía gobernar en España sin gobernar la Junta en Andalucía. Y Pedro Sánchez ha confirmado que se puede gobernar en España sin gobernar la Junta en Andalucía. De lo que se deduce que, mientras el PSC gane por goleada en Cataluña, Pedro seguirá en la Moncloa.
Pero es mentira. Cuando Rajoy llegó a la Moncloa fue el más votado en Andalucía (33 a 25), y todo estaba servido en bandeja para que Javier Arenas gobernara en la Junta unos meses después. No lo consiguió porque Rajoy aprobó la reforma laboral y fastidió al PP andaluz. Por otro lado, Pedro Sánchez no ganó las elecciones de 2023: ni en España, ni tampoco en Andalucía. En Andalucía y en España el más votado fue el PP. Es cierto que sin mayoría absoluta. Y es cierto que la goleada del PSC en Cataluña (y la casualidad de que Puigdemont se encontró la llave de la gobernación) le permitió seguir en la Moncloa.
Pedro Sánchez es presidente de chiripa, por los pelos, y por los intereses de Frankenstein. La alianza no es progresista, ni a favor del PSOE, sino en contra del PP. Es una alianza en contra de. Y, al ser en negativo, resukta débil e incoherente.
Pero Andalucía está en Segunda, para el protagonismo. Sucede hasta en el fútbol. Andalucía tiene ahora siete clubes en el fútbol profesional, pero sólo dos en Primera (Betis y Sevilla) y cinco en Segunda (Cádiz, Almería, Granada, Córdoba y Málaga). Mientras Madrid tiene cinco, pero los cinco en Primera (Real Madrid, Atlético, Rayo Vallecano, Getafe y Leganés) y Cataluña tres, pero los tres en Primera (Barcelona, Girona y Espanyol).
El 28-F marcó el rumbo para no quedar marginados. Andalucía debe estar fuerte y unida para jugar en Primera.
José Joaquín León