AHORA se trata de pasar página en la Macarena. Eran unas elecciones de alto riesgo, por la igualdad que auguraban las encuestas. Así ha sido. José Antonio Fernández Cabrero obtuvo 2.058 votos, que representan el 53,6% de los emitidos, mientras que Santiago Álvarez Ortega se quedó en 1.732, que suponen el 45,1% . Se ha destacado la alta participación, con 3.839 hermanos que ejercieron su derecho al voto. Pero se debe matizar con el tradicional desinterés de los hermanos capiroteros y los que no se preocupan por esas cuestiones mundanas, ya que ese alto número de votantes supone menos del 40% del censo. Aún así, es un éxito participativo, si se compara con otras hermandades.

Se podrían analizar los resultados desde diversos puntos de vista. Precisamente Santiago Álvarez me comentó, en una ocasión, que cuando hay dos listas te suelen fallar hasta un 40% de los que prometen el voto. Puede que le haya sucedido, o que no. Eran dos candidaturas con tirón, y probablemente muchos les dirían a ambos que contaran con su voto. Todo eso ya es anecdótico. Fernández Cabrero ha ganado porque consiguió movilizar a más hermanos y atraerlos con su proyecto.

No es lo mismo estar en una Junta de Gobierno que perder unas elecciones. Cambia la vida de esas personas. Pero no debería perjudicar a la Hermandad. Se ha destacado la caballerosidad y el saber estar de ambos. No siempre ocurre. Ahora es necesario que se unan de verdad. Nadie olvide en las hermandades que el enemigo se encuentra en otra parte. No tiene sentido buscarlo dentro, donde deben comportarse como los hermanos que son.

Se ha destacado que Fernández Cabrero, como consiliario responsable de la Asistencia Social (o Caridad, como se ha llamado siempre), ha realizado una gran labor, que le ha ayudado para ser el nuevo hermano mayor de la Macarena. El presupuesto de asistencia de 400.000 euros es casi el triple del existente cuando Manolo García fue elegido hermano mayor. Profundizar en esa atención será una tarea tan difícil como apasionante.

A pesar de todos sus proyectos sólidos, al nuevo hermano mayor le van a preguntar sobre todo por el cambio de itinerario. Asumió la posibilidad de que la Macarena pase por la Alfalfa o Puente y Pellón. Así que por ahí empieza ahora otra batalla. Por mucho que proyecten en una hermandad, eso es lo único que interesa a algunos.

José Joaquín León