SE le nota al alcalde, Juan Espadas, que está a verlas venir. Es normal, porque han anunciado elecciones generales en menos de dos meses, y no será lo mismo si gobiernan los suyos o los otros. Aunque puede que si gobierna el PSOE hasta sea peor para él, que debería exigir a Pedro Sánchez los túneles de la SE-40 ya. Espadas ha cumplido cuatro años y 100 días como alcalde de Sevilla. Se comprometió a no permanecer más de ocho años en el cargo, por lo que está jugando la segunda parte. Según Beltrán Pérez y sus enemigos políticos, todavía no ha marcado un gol y la ciudad está asquerosamente sucia. No obstante, Juan Espadas mantiene la posesión del balón. Y no esconde que el turismo es lo que más le interesa. El motor de la Sevilla del siglo XXI.
LA Mezquita-Catedral de Córdoba ha acogido, desde el domingo 15 hasta ayer, una exposición de 43 pasos con sus imágenes titulares. Bajo el título Por tu cruz redimiste al mundo, se recordaba la iconografía pasionista de Jesús Nazareno con muchas de las principales imágenes de Córdoba y su provincia. La mayoría de los capillitas andaluces, entre ellos muchos sevillanos ilustres, vieron la procesión magna del traslado, en la que 31 pasos fueron llevados a la Mezquita-Catedral, en la tarde del sábado 14. A continuación, la exposición ha permanecido abierta durante una semana, con extraordinaria acogida y ampliación de horarios, hasta su cierre de ayer. Algunos de los que han acudido preguntaban: ¿sería posible algo así en Sevilla?
EL arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, celebra hoy sus bodas de oro. Sacerdotales, por supuesto. Con tal motivo, la Catedral acoge una celebración eucarística, en la que el altar estará presidido por la Virgen de los Reyes. Se ha anunciado la presencia de los cardenales Rouco varela y Amigo Vallejo. También del arzobispo castrense, Juan del Río, los obispos andaluces y otros prelados. Este acto no sólo conmemora los 50 años del ministerio sacerdotal de Asenjo, sino que es como un homenaje que le tributa Sevilla. Quizá por un resto de mala conciencia sobre el tratamiento que algunos le dieron en los primeros meses de su llegada. Cuando creían que Sevilla sería una estación de paso para Asenjo. Y cuando intentaron sembrar cizaña con una imagen caricaturesca de él.
LA Semana de la Movilidad en Sevilla coincide con la temporada de bolas de fuego y con el debate para aprobar las nuevas ordenanzas de circulación, en las que será incorporado el patinete eléctrico y sus circunstancias. Las normas pueden quedar obsoletas pronto, ya que las ciencias adelantan una barbaridad. El patinete está en el punto de mira, pero pronto llegarán a las calles otros artilugios. Son eléctricos y no contaminan, ni gastan gasolina de la que les han saboteado los pro iraníes a los productores de Arabia Saudí, ni mucho menos usan diesel, como los coches que han dejado de vender por culpa de Pedro Sánchez. Al ser eléctricos, parece que los patinetes tienen las bendiciones de los políticamente correctos, que se preocupan mucho por el clima y un poco menos por los atropellos.
GRACIAS a Pedro Sánchez, tenemos un nuevo periodo electoral. La campaña es más corta, y arrancará la noche de Halloween, por lo que coincidirán la pegada de carteles y los disfraces de zombis. Una campaña tiene su parte mala: se convierte en una excusa para que los políticos no hagan nada. Te dicen “como estamos en funciones”, o bien “como no se puede hablar con el Gobierno para que adopten medidas”. Pero también su parte buena: ahora el PSOE, el PP, Ciudadanos, Adelante (o como se llamen, no lo saben ni ellos ni ellas), Vox y demás necesitan vuestros votos. Y deben movilizar a la gente para frenar la temida abstención. Es decir, que llega otra temporada de “puedo prometer y prometo”, por lo que hay que amarrar bien los asuntos.