LAS declaraciones que Teófila Martínez realizó en una rueda de prensa, criticando a José María Aznar, han sorprendido, aunque tiene razón. Sorprenden porque es como matar al padre político. Fue José María Aznar quien la aupó como candidata a la Alcaldía en 1995, cuando en su partido hicieron una decidida (y arriesgada) apuesta por las llamadas chicas del PP, a pesar de que no estaba tan de moda el feminismo en las cuotas partidistas. Les salió bien, y así empezó Teófila Martínez sus 20 años como alcaldesa de Cádiz. También fue José María Aznar quien le dio luz verde para los proyectos del soterramiento y el nuevo puente de la Bahía, entre otras actuaciones. Fueron unos años de especial predisposición hacia Cádiz. Siendo malévolos, pero también justos, se puede afirmar que Teófila permaneció 20 años en la Alcaldía gracias (en parte) al apoyo político que le concedió Aznar.

Pero José María Aznar no es el más indicado para criticar a Mariano Rajoy, ni para postularse como el mago salvapatrias que podría reconstruir el centro derecha. Todavía el PP no se ha descalabrado en las urnas, y no se sabe lo que ocurrirá, aunque haya perdido el poder. Por lo demás, Aznar es mucho más responsable que Rajoy de una gran parte de los males del PP. Incluso si Rajoy hubiera sido un error, no olvidemos que fue designado por Aznar. Y más error fue colocar a Luis Bárcenas de tesorero y que ahora carguen otros con las secuelas de lo que se montó. También conocía Aznar a los listillos de la Gürtel. Sin olvidarnos de que Aznar se hizo aquella foto en las Azores y fue visto como el político que implicó a España en la guerra de Iraq. Y también es verdad que precisamente Rajoy perdió las elecciones de 2004 frente al PSOE de Zapatero por culpa de la pésima gestión de los atentados del 11-M que hizo Aznar, frente al oportunismo del zapaterismo: lo cazaron al vuelo y se aprovecharon de inmediato.

En resumen, se puede decir que José María Aznar no es como Felipe González. No es una autoridad en su partido, ni está ya para dar lecciones a nadie. Por su grandísima culpa estuvo Zapatero casi ocho años en el poder, con funestas consecuencias para España, que ya no iba tan bien y casi resulta intervenida. Y, en el aspecto interno, los mismos del PP deberían recordarle quién fichó a la mayoría de los condenados.

Por eso digo que aunque sea matar al padre político, esta vez Teófila Martínez ha respondido con un mosqueo comprensible. Aznar ya no está para reconstruir nada de lo que él mismo empezó a cargarse.

José Joaquín León