LOS lectores de los diarios del Grupo Joly han elegido la playa de Bolonia, en Tarifa, como la mejor de Andalucía. Pues bien, quienes vayan desde algún punto de Cádiz y su Bahía hasta dicha playa deberán circular por un tramo de carretera que figura entre los más peligrosos de España: la N-340 entre Vejer y Algeciras. Esa carretera debería ser autovía desde principios de siglo. Pero el dinero público parece que se acabó con el tramo de Conil a Vejer. Han gobernado el PSOE con Zapatero, el PP con Rajoy, y vuelve el PSOE con Pedro Sánchez. Hasta ahora, no he oído al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, decir que terminará la autovía completa de Vejer a Algeciras. Tampoco se escuchan las quejas de los políticos hipócritas que antes protestaban.

La autovía no es un capricho. La antigua N-340 empezaba en Cádiz y bordeaba todo el Mediterráneo hasta Barcelona, para conectar con Francia. Fue sustituida por la autovía A-7, que incluye diversos tramos de peaje en puntos de Cataluña, la Comunidad Valenciana y la Costa del Sol malagueña. Sin embargo, esa autovía (que es el corredor mediterráneo de las carreteras) no llega hasta donde tiene que llegar. Se termina en Algeciras. Han desconectado a Cádiz y su Bahía de la autovía mediterránea porque falta el tramo entre Vejer y Algeciras. El tramo que enlaza con la zona turística de Tarifa y Barbate.

En otra provincia menos conformista que ésta el escándalo sería mayúsculo. Pero aquí si el partido manda callar, pues se callan. Algunos insinúan que la autovía entre Vejer y Algeciras no es imprescindible, porque para ir de Algeciras a Cádiz existe otra autovía (la de Jerez a Los Barrios) como alternativa. Pero la densidad del tráfico, así como las distancias alargadas sin necesidad, justifican la obligación de terminar la autovía escamoteada. Recordando siempre lo principal: su alta siniestralidad. En este mes de agosto ya ha registrado varios accidentes, uno de ellos con una mujer muerta. Además, existe un acuerdo entre la Junta de Andalucía y el Gobierno (en tiempos de Manuel Chaves y José María Aznar) para que el Ministerio de Fomento concluya esa autovía.

Está muy bien que terminen la línea ferroviaria de Bobadilla a Algeciras, pero no se olviden de los bobadillos de la autovía de Cádiz. En esta provincia hay mucho turismo y muchos atascos y un largo catálogo de promesas incumplidas. A pesar de todo, las playas son muy bonitas.

José Joaquín León