ALGUNAS personas ingenuas, procedentes de otros territorios, se preguntan con extrañeza: ¿cómo es posible que esta provincia de Cádiz sea la que tiene más paro de España? Cuenta con las mejores playas, visitadas por famosos y ricos. Sotogrande, el Novo, Vistahermosa... Dispone de vinos, agricultura, ganadería y pesca de fama universal. Un restaurante de tres estrellas Michelín para Ángel León. Industrias punteras en la aeronáutica, astilleros, o la construcción de puentes como los de Dragados. Energía eólica por doquier. El primer puerto del sur de Europa en Algeciras y un récord de cruceros en Cádiz. Algunos premios millonarios de las loterías. Y sin contar la droga y el tabaco con sus blanqueos esporádicos. Y, además, la Iti y la Edusi, arreando; y los fondos Feder que vinieron. En fin, que esto debería ser como el paraíso antes de Adán y Eva.

Estos forasteros ingenuos (que se llevan las manos a la cabeza, cuando llegan a la California europea) ignoran la verdad del cuento. Esta provincia tiene un problema grave: los especialistas en estropear los negocios. Hay personajillos que se dedican a fastidiar, según sus intereses políticos. Estos días tenemos un ejemplo con el contrato de las cinco corbetas de Navantia para Arabia Saudí. A los de Podemos no les importa que la Bahía de Cádiz se quede sin cinco años de trabajo para seis mil obreros. No les importa porque para ellos son más importantes sus intereses con Irán. Un ex socio de Pablo Iglesias, llamado Enrique Riobóo, dijo en el Senado (o sea, en sede parlamentaria) que Podemos recibió fondos interpuestos desde Irán, a través de Hispan TV, para las elecciones europeas de 2014. Monedero lo negó, como es lógico. Pero aquí parece que la izquierda comunista tiene bula, incluso para dejar sin trabajos a los obreros.

Pero no sólo pasa con los astilleros. Los expertos en estropear negocios se cargan todo lo que pueden. Vean en la hostelería y el turismo en Cádiz. Se cargaron la inversión del hotel y restaurante en la plaza de la Catedral. Ya le han puesto nuevas pegas al hotel de lujo de la Casa del Almirante. Ahí tenemos el gran proyecto del Tiempo Libre, paralizado desde hace más de una década, sin que la Junta lo desatasque…

Mientras sigamos siendo los campeones del paro seguirán lloviendo subvenciones. Empresarios habilidosos las cobran y se largan. ¿Qué pasó con Bahía de Cádiz Competitiva? ¿Cómo van los nuevos negocios de la Zona Franca en los terrenos de Altadis?

Cádiz es diferente... Pues sí. Y hasta que deje de serlo no tendrá arreglo.

José Joaquín León