HAY que ver la que se ha formado por el incidente de Andy & Lucas en Órgiva, un municipio de Granada. En pleno frenesí pararon la actuación y dijo Lucas que la concejala de Fiestas, llamada María del Carmen Arenas, era “una mamarracha” (que rima con borracha, lo cual también insinuó); y además que ese pueblo no se merecía tener a una concejala “sinvergüenza”. En Órgiva gobierna el PSOE, y la alcaldesa, María Ángeles Blanco, ha dicho que fue bochornoso, y han amenazado con denunciarlos. Teniendo en cuenta que Andy & Lucas se refirieron a una concejala en el ejercicio de su cargo, se supone que consideran que se extralimitaron en la libertad de expresión. Sin embargo, hay que valorar las circunstancias.

Como cuestión previa estaría que la concejala también se propasó de palabra. Pero la primera y principal es que Andy & Lucas son gaditanos. Si en la ciudad de Cádiz, siendo las siete de la mañana del día de la final del Falla, denuncian a todos los que han llamado sinvergüenza a un concejal o concejala, irían casi todas las agrupaciones a declarar. Aquí estamos acostumbrados a que se diga de todo, con gracia muchas veces y con insultos subidos de tono en otras. La cosa empezó con Carlos Díaz, se acentuó con Teófila (que lo aplaudía) y ha bajado con Kichi, que es uno de los nuestros para las comparsas reivindicativas.

Es decir que esta alcaldesa del PSOE debe entender que Andy & Lucas, cuando se suben a un escenario, sienten el pellizquito de la comparsa reivindicativa. Y alguna vez se les puede escapar algo más fuerte. Por otra parte, a la concejala de Fiestas no le hicieron el control de la alcoholemia, por lo que no se sabe si era verdad o mentira, si bien algunos testigos dicen que daba cambayás. Y se ha culpado del rifirrafe a una disputa por los cuartos de baño del espectáculo.

Supongo que esa alcaldesa estaría en contra de la Ley Mordaza, que no se debe entender sólo para los demás. En el Carnaval de Cádiz se han propasado con políticos y toda la Familia Real, y con famosos. Si se aplica el criterio de la alcaldesa de Órgiva, adiós a los repertorios. Es verdad que el Carnaval tiene bula para todo, o eso creían hasta que se enteraron de que Hacienda los consideran artistas, como a Andy & Lucas.

El problema de este dúo gaditano viene ahora: ya se ha marcado como políticamente incorrecto. No los van a encarcelar por eso, pero seguro que algunos ayuntamientos se lo van a pensar a la hora de contratarlos. Es otra forma más sutil de ejercer la ley de las mordazas que no interesan.

José Joaquín León