LO único que le faltaba al CIS era pronosticar en Andalucía. Así como tenemos a Ángel León, proclamado el chef del mar para la gastronomía, ahora se está haciendo famoso el chef del mal. Me refiero al chef del CIS, José Félix Tezanos, cuyos fogones se han especializado en la cocina del PSOE, que siempre sale ganadora. Eso es lo que dicen sus críticos. Y lo que parece, cada vez que sale una encuesta echando humo. En la cocina del CIS tendríamos PSOE con papas fritas a todas horas, no se comería otra cosa. Pero la última encuesta que ha presentado se resume pronto: es más de lo mismo. En Andalucía, el poder desgasta a la oposición. Y en Cádiz sale que el PSOE podría conseguir 6-7, con 3 de Adelante Andalucía (Podemos), 2-3 del PP y 1 de Ciudadanos.

El CIS ha presentado sus platos de la nueva cocina andaluza. Tampoco se han mojado demasiado, es como el perejil de todas las salsas. Les sale que el PSOE de Susana Díaz ganará con 47-45 escaños, y que PP, Ciudadanos y Adelante Andalucía están como en un triple empate en torno a los 20-22 escaños. En la encuesta también sale que Vox conseguirá un escaño. Se supone que por Almería, donde no triunfó el 28-F.

Esta encuesta nos muestra una Andalucía que se sentaría con unos a la derecha y otros a la izquierda. En la izquierda, la vida sigue igual. Nada habría cambiado. Pues los 45 a 47 del PSOE significarían que Susana se queda como está. O sea, en la presidencia cuatro años más para seguir engrosando el legendario récord del PSOE. Mientras que la unión o confluencia de Adelante Andalucía, con sus posibles 20 escaños, es justamente la suma de los que ya tenían: 15 de Podemos y 5 de IU. Tanto unidos como desunidos, son los mismos para Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo.

Sin embargo, el centro y la derecha se quedarían bien troceados. El PP de Juanma Moreno podría perder entre 11 y 13 de sus 33 escaños según la cocina del chef del mal. De los cuales una docena se iría a engrosar la ración de los 9 que tenía Ciudadanos. Excepto el de Vox, que sería como la guindita facha en la tarta del centro y la derecha. Otros lo ven como un movimiento sísmico.

Este resultado es el que más le interesa al partido del chef del mal. El PSOE se quedaría sin oposición verídica. El segundo partido tendría menos de la mitad de los votos que el primero. El centroderecha haría el ridículo de mala manera, pues en vez de ganar los votos a la izquierda se disputarían las migajas entre ellos, incluso con un nuevo comensal, al que sus propios medios están engordando, los muy bobos. Así esto seguirá siendo Jauja, digo Andalucía.

José Joaquín León