ERA un secreto a voces que Teófila Martínez iba a ser nombrada para un nuevo cargo público. Sonó como consejera de la Junta, pero al final han optado por un puesto que le viene como anillo al dedo para su perfil: presidenta de la Autoridad Portuaria de Cádiz y su Bahía. Los responsables de los puertos andaluces dependen de la Junta. Suelen ser cargos reservados para políticos veteranos. Unos han salido mejores que otros. En Cádiz, la labor de José Luis Blanco ha sido bien valorada, aunque algunos proyectos no ha podido culminarlos. Había expectación por ver a quién nombraban el PP y Ciudadanos. Al alcalde de Cádiz le ha tocado el coco del sorteo: Teófila Martínez.

No es lo mismo ser diputada del Congreso que presidenta de la Autoridad Portuaria. La repercusión en la ciudad es mucho mayor. Durante sus años de alcaldesa, Teófila Martínez mantuvo discrepancias con el presidente de la Autoridad Portuaria, especialmente en los tiempos de Rafael Barra. Pero el conflicto no era por un capricho de Barra, sino que esas reticencias a la integración del Puerto en la ciudad estaban avaladas por sectores empresariales portuarios, que no lo veían con buenos ojos.

La gestión de Teófila como alcaldesa quedó ahí. Se ha engrandecido mucho con el tiempo, a la vista de los nulos logros de su sucesor. Ella siempre tuvo presente el Puerto de Cádiz como uno de los motores básicos para el desarrollo de la ciudad, y como piedra angular de la Plataforma Logística del Sur de Europa, junto a la Zona Franca. Apoyó la llegada de más cruceros y su aprovechamiento turístico cuando en Cádiz se los tomaban a cachondeo. Apostó por las Regatas lúdicas. Por supuesto, tenía claro que la integración del Puerto en la ciudad era compatible con su desarrollo.

Esas ideas podrá ponerlas en práctica. Pero para esas ideas será muy importante el próximo alcalde de Cádiz. Es obvio el calado político de esta operación, con su mensaje a los gaditanos: otro Cádiz es posible. Se puede acabar con la inoperancia de los últimos años y apostar por proyectos de ciudad más ambiciosos. Buscar inversiones para el Puerto, que contribuyan a su expansión, tras años en que perdió competitividad. Pero también es una oportunidad para que los gaditanos recuperen los muelles, y sirvan para algo más que una Gran Regata, despedir al Juan Sebastián de Elcano o asistir a un concierto de rock.

La aparición inesperada de Teófila  Martínez al otro lado de la Verja del muelle le puede ampliar el horizonte.

José Joaquín León