HAN empezado las obras para el apeadero del Río Arillo, que es precisamente donde está la frontera de Cádiz. Algunos creen que la capital gaditana termina en Cortadura y otros (los más gaditas) en la Puerta de Tierra, pero su límite territorial se encuentra en el Río Arillo. Significa que la playa de Torregorda es netamente gaditana, lo que a veces se olvida, quizá por hallarse junto a las instalaciones militares, que también están en Cádiz, no en el limbo. En el molino del Río Arillo eran recibidos los reyes y los obispos de Cádiz. Allí despidió el Ayuntamiento al rey Fernando VII. Que sepamos, el último rey de España al que recibieron allí fue Alfonso XIII. Hasta el molino lo acompañaba el alcalde isleño y lo recibía el gaditano.

Todo lo anterior no tiene nada que ver con el apeadero. Tan sólo se menciona por recordar que es un lugar histórico, y que allí se ubica la frontera de Cádiz. Pronto será el lugar donde se bajarán y subirán los viajeros del tranvía y los trenes de Cercanías, la zona de transbordo. Esta parada confirma el absurdo que han montado con el tranvía, ya que los viajeros podrían cubrir el recorrido directamente si hubieran optado por ampliar la conexión ferroviaria hasta Chiclana, en vez de inventarse un tranvía.

Un suponer que ustedes son viajeros desde Chiclana y quieren ir al aeropuerto de Jerez. Cuando funcione la conexión, podrán viajar en tranvía desde Chiclana al apeadero del Río Arillo y allí subirse al tren de Cercanías hasta el aeropuerto. Igual si van desde Chiclana a Puerto Real, El Puerto o Jerez. Por el contrario, no consta que el tren Alvia (pues al AVE no se le espera) pare en el apeadero del Río Arillo, que es lo único que le faltaría para completar el dislate.

En algunos tranvías se podrá viajar, directamente, desde Chiclana a Cádiz y a la inversa, sin subirse al Cercanías. Por la misma vía de la velocidad alta circularán algunos tranvías. Es otro disparate, aunque se considera lo más barato; y es menos mamarrochoso que bajar a todos los viajeros en el Río Arillo y conducirlos en tren hasta Cádiz.

La nueva Junta de Andalucía de los santos Juanes (Juan Manuel Moreno y Juan Antonio Marín), en su reunión de Sanlúcar de Barrameda, aprobó darle un impulso al tranvía de la Bahía. Es un empujoncito joé, ya que en caso contrario se podría perder una subvención de 99 millones en fondos europeos. El nuevo apeadero, al menos, servirá para recordarnos que el Río Arillo también existe, y para que cientos de viajeros pierdan allí el tiempo, esperando un tren o un tranvía, según.

José Joaquín León