EN Cádiz la Semana Santa comienza el Viernes de Dolores. El cambio de la VOT de Servitas a este día le ha dado un carácter singular a la Semana Santa gaditana. En otras ciudades (sobre todo en Sevilla, pero también Málaga y Jerez), en las vísperas salen hermandades o asociaciones parroquiales que aspiran a integrarse en la Semana Santa. Suelen ser de barrios periféricos, donde realizan una gran labor social. A algunas se les nota que son pobrecitas en sus imágenes, cuyo valor artístico es ninguno, lo que se debe controlar. Una imagen sagrada no es un juguete, necesita mover a la devoción. En caso contrario, debe ser rechazada por los Consejos de Cofradías y Obispados.

Por supuesto, no es el caso de Dolores en Cádiz, que es justamente lo contrario. Cádiz sigue siendo el mundo al revés. Aquí, en vez de pasar una cofradía de vísperas a la Semana Santa (como ocurrió con varias en Jerez), hay una de Semana Santa que se pasó a las vísperas. Además, se fue del Viernes Santo, día esencial de la Pasión y Muerte de Cristo. Y es una cofradía de alto interés artístico y devocional, que cuenta con una imagen singular de la Virgen, de la escuela genovesa del siglo XVIII, y con un paso de palio con bordados de Esperanza Elena Caro, que está entre los mejores de Cádiz.

Sin querer, lo que hicieron, con el beneplácito del Consejo, fue devaluar la Semana Santa gaditana para reforzar las vísperas. Los motivos esgrimidos, acerca de que salían ese día en otros tiempos, eran discutibles. En todo caso, el argumento válido no puede ser que el Viernes de Dolores la ve más público, ya que no es un partido del Cádiz CF, sino una estación de penitencia.

Más o menos, el asunto se ha arreglado. Hoy la Virgen de los Dolores recorrerá la ciudad en el anticipo de la Semana Santa. Siempre es emotivo verla en las calles, porque es una de las mejores dolorosas de la ciudad, en lo artístico, y es una de las devociones históricas y señoriales. El agujero negro que le dejó al Viernes Santo se ha cubierto con otra cofradía de San Lorenzo. El Descendimiento también es una de las históricas. A cambio, la Madrugada se ha debilitado un poco más.

Por el contrario, el Viernes de Dolores sigue teniendo una asignatura pendiente en los barrios de Extramuros. Organizan vía crucis y hay intentos de crear asociaciones parroquiales que no cuajan. Se nota un vacío, que daña la presencia de la Iglesia en zonas donde una cofradía aportaría mucho bien. Pues una hermandad sirve para algo más que salir en una procesión.

José Joaquín León