LOS resultados de las elecciones municipales en Cádiz son un pelotazo para el actual alcalde, José María González Santos Kichi. No alcanzó la mayoría absoluta, pero se ha quedado con 13, a un solo concejal de conseguirlo. Al final, Juancho Ortiz ha conseguido el segundo lugar, confirmándose que era la alternativa. Pero sus 6 concejales y los 3 de Ciudadanos suman menos que los conseguidos por Adelante Andalucía (y menos que los 10 de Teófila en 2015, cuando perdió la Alcaldía). Como se suponía, al centroderecha le ha perjudicado Vox en la ciudad de Cádiz. Ana Peral no ha conseguido entrar en el Ayuntamiento. Pero, ni sumando esos votos inútiles de Vox, le hubieran ganado PP y Ciudadanos a Kichi. El PSOE se vuelve a quedar en Cádiz como convidado de piedra. Fran González no ha conseguido  seducir a los que votaron a Pedro Sánchez.

En Cádiz hay dos posibilidades de gobierno. Lo normal es permitir que siga Kichi como alcalde, con 13 concejales, con su equipo de gobierno, que no alcanza la mayoría y necesitará acuerdos. O bien un pacto constitucional a la gaditana, entre el PP, Ciudadanos y el PSOE. Es obvio que los socialistas se negarían, porque serían acusados de traicionar a la izquierda y bla, bla, bla.

Por eso, siendo justos, honestos y verídicos, con estos resultados el alcalde debe seguir siendo Kichi. Yo sigo pensando que no era el mejor candidato, incluso que era el peor de los cuatro para gestionar, pero los gaditanos lo han querido. La democracia es eso: que gobierne el ganador. Puede que el equipo de concejales que presenta Adelante Cádiz sea mejor que el anterior, ya que peor era casi imposible.

Desde luego, la ciudad de Cádiz no se puede permitir cuatro años más como los que ha pasado. Para controlar eso debe estar la oposición, que tiene 14 votos frente a los 13 de Kichi. Si la situación llega a ser de emergencia, existen mecanismos legales de censura. Pero hoy no corresponde hablar de eso, sino felicitar al claro ganador, que es José María González Santos, Kichi.

En esta ciudad es muy difícil que un alcalde o una alcaldesa pierda unas elecciones. Carlos Díaz estuvo 16 años y lo quitó su partido. Teófila Martínez estuvo 20 años y la quitó la suma de toda la izquierda cuando perdió la mayoría absoluta, pero había sido la más votada. Kichi González es el más votado (por vez primera), después de estar cuatro años de alcalde. Los gaditanos y las gaditanas se acostumbran a sus alcaldes. Pero conseguir 13 concejales, visto lo que se ha visto, es un pelotazo. Y un misterio.

José Joaquín León