CONOZCO personas, incluso muy de derechas, que te sueltan: “Nuestro Kichi ya no es lo que era”. Es una afirmación extraña, pues sigue siendo alcalde de Cádiz, incluso más reforzado. Pero se refieren a que cuando llegó parecía un cruce de Fermín Salvochea con el Che Guevara, era el líder de los revolucionarios gaditanos. Ahora él tendrá sus ideas, se supone que no las ha cambiado, pero ha perdido una parte del toque agreste y selvático. Es decir, que se le nota ya la civilización occidental del poder, que no sólo corrompe a los malos, sino que templa a los buenos. Y, además, que si tiene un equipo de fútbol de asesores, 11 en total, en algo se notará. Parece que progresa adecuadamente, si bien despacio.

Se ha visto con el pleno de organización. Siempre que llega una nueva Corporación Municipal, eso es lo más importante, pues ahí organizan los sueldos que van a cobrar, el reparto del pastel y todo lo que montan. En 2015, cuando llegaron Podemos y Ganar al poder gaditano, imbuidos por las lecturas exacerbadas de la vida y milagros de don Fermín, pensaron que la anarquía era una forma de vida. El pleno de organización duró poco y terminó con todos mosqueados. Fue el preludio de lo que vendría.

Por el contrario, ahora han aprendido a repartir. Así les subieron los sueldos un 26% al jefe del gabinete, José Vicente Barcia, y al jefe de prensa, José Luis Porquicho, hasta los 55.436 euros. Sin embargo, ellos han renunciado al aumento. No lo habían pedido. Cobrarán igual que hasta ahora, aunque han quedado como filántropos.

Por otra parte, el coste total de los concejales del equipo de gobierno aumentará en 153.753 euros al año. A cambio, permiten dedicación exclusiva a los portavoces de la oposición, que pueden cobrar 51.251 euros anuales, en vez de los 8.400 que percibían los concejales pobres, por ir a los plenos. No llegarán al sueldo top de un diputado provincial, pero se acercan. Y aunque Juancho Ortiz (PP) y Domingo Villero (Cs) prefieren sus trabajos profesionales, que son compatibles, Mara Rodríguez (PSOE) se acogerá. Así podrá ejercer la amistosa oposición que se le intuye en sus sonrientes relaciones con Kichi. Para empezar, entre Adelante y PSOE ya han dejado al PP y Cs fuera de Eléctrica.

Kichi ha aprendido a compartir. Y como todos han mejorado, no se quejan. Otra lección de Justicia Distributiva. A ver: un concejal gaditano no debe ser pobre de pedir, ni dormir en la plaza de las Tortugas. Debe percibir un sueldo digno de su rango. Pero hasta eso se criticaba antes, con la demagogia del populismo. Kichi progresará adecuadamente, y los demás también.

José Joaquín León