ESTÁ en su fase terminal una de las obras más importantes para el futuro de Cádiz como ciudad transitable. Me refiero al derribo de los edificios de la calle Cooperativa, con salida a la avenida de Juan Carlos I (o del soterramiento). Una obra que avanza a buen ritmo. Cuando concluya el derribo de los 72 pisos, cuyos vecinos fueron realojados, quedará el espacio necesario y suficiente para terminar la Gran Avenida Transversal de Extramuros. Es decir, la avenida que unirá el nuevo puente de Cádiz con el Paseo Marítimo, atravesando toda la zona de Puerta Tierra a lo ancho. Será entonces cuando se puedan aprovechar mejor las posibilidades que ofrece el nuevo puente para vertebrar el tráfico en la ciudad.
Desde el mes pasado se puede ver un derribo espectacular en Cádiz. La empresa navarra Erri Berri ha procedido para que cause los mínimos trastornos. No es un derribo como el de la antigua Residencia Zamacola, que eso sí que fue un espectáculo. Le pusieron explosivos y adiós muy buenas…
En las demoliciones de la calle Cooperativa van piano, piano. Es un derribo estético, que ha dejado momentos bonitos, como ver un edificio con todos sus pisos sin paredes, al modo del 13 Rue del Percebe, que popularizó Francisco Ibáñez en el tebeo Tío Vivo. Faltaban los personajes, que en Cádiz hubieran sido fáciles de encontrar.
Sería deseable que acometan las obras de la nueva avenida con rapidez. Cuando esté terminada, la Gran Avenida Transversal enlazará la salida del puente con el Paseo Marítimo, conectando la barriada de la Paz, San Severiano, la zona de los antiguos Cuarteles de Varela, la Avenida y la playa. Es decir, unirá entre sí todas las avenidas de Extramuros (la Bahía, la de Juan Carlos I, la de Andalucía o principal y el Paseo Marítimo con su carril bici). Irá de levante a poniente, en un recorrido completo.
Esta fue una de las grandes obras de transformación urbana que había previsto Teófila Martínez en sus tiempos de alcaldesa, y se le quedó pendiente. Por las circunstancias históricas, corresponderá a su sucesor, José María González Santos, el honor de inaugurarla, si es capaz de terminar la Gran Avenida Transversal en los próximos cuatro años. Aprovechando que están dedicando calles incluso a personas vivas, sería un gesto apreciable que este último tramo de la Gran Avenida Transversal recuerde a Teófila, igual que ella le rotuló una plaza (aunque bastante fea) a Carlos Díaz. Puede que el siguiente o la siguiente también le brinde algo a Kichi, nunca se sabe.
José Joaquín León