ESTAMOS de enhorabuena. Llega la primavera y se renueva la poesía en Cádiz, la ciudad del arte y los artistas. Ya ha anunciado la concejala de Cultura, Eva Tubío, que habrá otra nueva tanda de versos para la campaña Sin poesía no hay ciudad, de la que tanto se mofaban las lumbreras locales en tiempos anteriores, cuando la organizaron los otros. Además, la Delegación Municipal de Cultura utilizará como soportes las pantallas LED, que se convirtieron en un símbolo del pasado, y se criticaron como si fueran venenosas, pero que estos siguen utilizando. El cambio que pregonaba Kichi es como un recambio. Con las mismas piezas.

Para la nueva campaña poética en Cádiz, la concejalía que encabeza Eva Tubío ha optado por una selección de poemas del Mediterráneo. Según dicen, son textos clásicos de Roma y Grecia antigua, así como “una buena selección de la orilla norte y de la orilla sur”, que tratan diferentes temas, entre ellos la extranjería, las fronteras, el éxodo, etcétera. En algunos está presente el amor.

La selección ha sido realizada por la Asociación de Personas Lectoras de Cádiz. Y, como pasa con las selecciones, son opinables, pues cada persona lectora (asociada o no) tiene dentro un seleccionador. Así que entre los 31 elegidos, se pueden considerar clásicos de verdad a Horacio, Catulo, Homero y Safo. Y se detecta una abundancia de poetas árabes, comparados con otros europeos que no están y que tampoco serían malos, del tipo de Petrarca, entre los clásicos; o de Cavafis (o Kavafis, como se escribía antes), entre los del siglo XX. O incluso de otros que no desmerecerían en justa fama, comparados con los seleccionados, como Eugenio Montale, que ganó un premio Nobel; o Pere Gimferrer, del que se afirmó que pudiera ser el primer Nobel en catalán.

Por supuesto, si los seleccionadores han preferido a otros, no hay que desmerecerlos. Peor sería desaprovechar las pantallas LED, que prestan una utilidad social y cultural, contribuyendo a la difusión de la poesía de autores poco conocidos en la ciudad, como el maltés Immanuel Mifsud, el sirio Nouri Al Jarrah, la palestina Fadwa Tuqan, el tunecino Adam Fathi, o Ben Clark, que es un poeta de 32 años, de origen británico, pero nacido en Ibiza y de nacionalidad española , por lo que cumple los requisitos para ser difundido en las pantallas de la gran poesía mediterránea. Con estos versos: “Y yo era del sol y el sol era bueno/ y yo era de las nubes y del mar/ y así estaba bien”.

Ya lo advertí: para que ustedes vean que no todo era malo en las pantallas LED.

José Joaquín León