HOY es un Lunes Santo diferente en San Francisco. Al llegar la tarde, esta plaza gaditana adquiría un ambiente especial. Dos de las cuatro cofradías de este día salen de la iglesia conventual. En San Francisco está la mitad del Lunes Santo de Cádiz, pero también el origen de nuestra Semana Santa. Las dos cofradías de penitencia más antiguas de la ciudad, Vera Cruz y el Nazareno, coincidieron en el convento de los franciscanos a finales del siglo XVI. Vera Cruz ha mantenido su sede en este templo, y de allí sigue saliendo en la noche del Lunes Santo. Pero, con el tiempo, se les uniría otra hermandad: la del Nazareno del Amor.

Hace menos de un mes, el 13 de marzo, en San Agustín, el obispo, Rafael Zornoza, presidió la misa de corpore insepulto por Antonio Llaves Villanueva. Fue un hombre importante para la Iglesia diocesana de Cádiz, y también uno de los jóvenes que fundó la cofradía del Nazareno del Amor y la Virgen de la Esperanza. La idea de unos amigos cuajó en una hermandad. Ahora es una de las que sale con más penitentes en Cádiz.

La historia se ha contado muchas veces. Antonio Llaves y Eduardo Doménech, junto con otros jóvenes, como Leonardo Andamoyo, Rafael Franco y Manuel Pérez Blanco, se pusieron de acuerdo en 1951 para fundar una hermandad. Para ello contaron con el apoyo de Juan Cuadrado, propietario de los comercios de La Riojana y la Innovación. Aunque era cofrade de Piedad, aceptó la idea de aquellos chavales, y se convirtió en el primer prioste o hermano mayor.

La imagen del Nazareno del Amor, obra de José Rivera, ya se encontraba entonces en San Francisco. Estaba en la antigua capilla de la Orden Tercera Franciscana, donde sustituyó a un Nazareno que se perdió en los saqueos de 1936. Llegaron a un acuerdo con el superior, que era fray Luis Rodríguez San Román. El Nazareno del Amor salió solo desde 1952 a 1962. En 1963, le acompañó por vez primera la Virgen de la Esperanza, una imagen que había pertenecido a la cofradía de Cigarreras. Fue donada por Eugenia Caramé, la viuda de Luis Álvarez, autor de la talla, que después fue retocada.

¿Es el destino o es la casualidad? Antonio Llaves se nos fue en Cuaresma, en la víspera de que empezaran los encierros del confinamiento. Y hoy, Lunes Santo, el Nazareno del Amor y la Virgen de la Esperanza, se quedarán sin salir. Por vez primera, desde que ambos salieron juntos en 1963, ni siquiera estarán en sus pasos. Pero el Amor y la Esperanza no se encierran. Seguirán vivos y presentes en nuestros recuerdos.

José Joaquín León