EL Corpus se celebrará mañana en la Catedral de Cádiz, cumpliendo todos los requisitos ordenados por la autoridad competente para la fase 3 de la desescalada. Tras la misa pontifical, habrá procesión claustral con el Santísimo en la Custodia pequeña de Ana de Viya. El Ayuntamiento, que siempre ha colaborado en la organización (también con José María González Santos en la Alcaldía), ha creado confusión, al intentar justificar su ausencia y la suspensión de un acto. Han sembrado dudas de seguridad que me parecen intolerables. El PP, que asistirá (están invitados, así como el PSOE y Ciudadanos), había pedido los maceros. Pero, al parecer, originan un gasto cuantioso (no se sabía que fueran ricos) y una “gran” concentración, que suele ser de menos de 20 personas alrededor.

Un motivo de la polémica ha sido el pasacalles (en realidad, se llama bando) que organizaron para la tarde de hoy con las agrupaciones de Ecce Mater, Polillas y La Salud. El pasacalles fue ofrecido por la Delegación de Cultura y Fiestas a la Comisión del Corpus, dentro de su colaboración. Según se publicó, la Subdelegación del Gobierno no lo ha autorizado, si bien no hay constancia.

En cuanto a los actos de mañana en la Catedral, están organizados según la normativa para cultos religiosos en la Fase 3. Si se llena el aforo del 75%, no se admitirá el acceso de más personas. Y en la procesión claustral serán respetadas las distancias. Dicen que un informe de Protección Civil desaconsejó la asistencia por el riesgo del coronavirus. ¿Dónde está el informe? Dudo que Protección Civil se permita desaconsejar algo que cumple las normas. Para ahorrarse la minucia de los maceros no deberían cuestionar la seguridad de los actos previstos.

Cultos semejantes se celebraron el jueves en la Catedral de Sevilla, con más de 600 asistentes (es el tercer templo más grande del mundo), entre ellos el alcalde, Juan Espadas, del PSOE, y representantes municipales de PSOE, PP, Ciudadanos y Vox, que participaron en la misa y la procesión claustral por las naves de la Catedral. Lo mismo que está previsto aquí. Y en Toledo lo organizaron con más de 500 personas en su Catedral, y hasta llevaron la Custodia de Arfe.

Ya sabemos que Cádiz es diferente, y su equipo de gobierno todavía más. Se puede lamentar que no participen. Se debe reconocer que otros años han colaborado. Así que no lo deben estropear con su actitud, como si fuera cosa de locos. No es un capricho del obispo Rafael, que ha apostado por recuperar el esplendor del Corpus gaditano. Es cuestión de fe y no se obliga a nadie.

José Joaquín León