UNO de los tópicos más arraigados en Cádiz es el de la pobreza. Se supone que es una de las ciudades más pobres de España, castigada por la vejez de la población, el paro, los desahucios, la escasez y el alto precio de las viviendas, los sin techos, etcétera. Pobres hay los, aunque no son mayoría absoluta. Los datos que publicó recientemente la Agencia Tributaria (datos oficiales, basados en los impuestos) apuntaban que la renta media declarada por los gaditanos en 2019 fue de 29.055 euros al año. Cádiz es el segundo municipio más rico (o menos pobre) de la provincia, después de San Roque. La renta declarada de los gaditanos está por encima de la media de Andalucía (23.510 euros) y también supera la media española (28.384 euros). Es decir, Cádiz, en el conjunto de España, se sitúa en la mitad.

Este dato tampoco es novedoso. En el informe Urban Audit de 2017, Cádiz aparecía como la capital andaluza con más nivel de renta media, por encima de Sevilla. El dato debe ser contextualizado. En Cádiz no vive nadie tan rico como Amancio Ortega, ni se venden muchos chalés en Bahía Blanca como el del futbolista Suso, lo que significa que esa renta se alcanza sobre todo a través de clases medias: profesionales liberales, autónomos, hosteleros, funcionarios, trabajadores industriales… Y a ellos se deben añadir prejubilados y pensionistas. Pues no todos los pensionistas tienen malas pensiones, sino que también las hay dignas, según lo cotizado. Además de que la capitalidad provincial aporta empleo burocrático y más servicios.

Si la comparamos con el resto de la provincia, hay datos sorprendentes. Cádiz sólo es superada por San Roque, en cuyo municipio están Cepsa y otras empresas, además de Sotogrande. Y es llamativo que Cádiz se encuentra por delante de Algeciras (que tiene el puerto más importante del sur de Europa) y El Puerto de Santa María (a donde en teoría se fueron a vivir los ricos gaditanos). También es muy curioso que Puerto Real (municipio obrero) aventaje en el nivel de renta a Jerez (donde los ricos han ido a menos, mientras aumentaba el desempleo).

Es cierto que en la pobreza real no sólo influye la renta anual. También puede condicionar el fraude fiscal y el dinero en B, que en Cádiz sería inferior, al abundar las nóminas controladas por el Fisco. En otros municipios hay más droga y más dinero opaco. Los datos son de 2019, pero la pandemia sólo perjudicó a una parte, ya que no afectó a los ingresos de funcionarios y pensionistas, que cobraron según lo previsto. En resumen: Cádiz no es una ciudad de ricos, pero en otras hay más pobres.

José Joaquín León