EL 8 de mayo de 2022 se cumplirán 125 años del nacimiento de José María Pemán en Cádiz. En cualquier ciudad se festejaría con importantes actos, para difundir la realidad de su obra, condenada hoy no ya al olvido (pues se habla de él igual que en sus tiempos, o puede que más), sino de la manipulación que se ha forjado alrededor. El alcalde Kichi, en vez de preparar unos actos de homenaje a Pemán, con motivo de esta efeméride, ha propuesto que le retiren el título de Hijo Predilecto de Cádiz. Basta con repasar la lista de quienes tienen ese título de hijos predilectos para opinar al respecto, sin señalar a nadie. Por lo visto no se conforma su odio con quitarle el teatro, la lápida, el monumento, o lo que sea.
Por otra parte, cuando Cádiz aspira a ser sede del Congreso de la Lengua Española de 2025, se debe recordar que Pemán fue director de la Real Academia Españolas. Durante su gestión se aprobó la decimosexta edición de Diccionario de la Lengua Española. También viajó para dar conferencias sobre la lengua española por varios países iberoamericanos en los años de la posguerra. Y fue elegido miembro de la Academia Argentina de Letras, ese país donde se exiliaron Manuel de Falla y Rafael Alberti, entre otros intelectuales y artistas españoles. Su oratoria fue muy elogiada en Buenos Aires. Aunque el Instituto Cervantes lo dirija ahora Luis García Montero, que participaba en los mítines de Izquierda Unida, la importancia de Pemán para la difusión de la lengua española en América aconsejarían no putearlo más, mientras se buscan apoyos para el Congreso de 2025.
La decisión para retirar un título de Hijo Predilecto, aprobada por el Ayuntamiento, requiere que lo acuerde el pleno municipal. La pelota vuelve al tejado del PSOE, el cómplice necesario en Cádiz para estos actos. El PSOE era el partido de López Benjumea, el presidente de la Caja San Fernando que compró la Casa Pemán para la Fundación que hoy es de Cajasol, en los tiempos de Emilio Aragón, tan diferentes en revanchismo y odio, eso sí. El PSOE es el partido que gobierna actualmente en Sevilla, con su líder andaluz, Juan Espadas, como alcalde saliente, y no ha borrado del callejero sevillano la calle Escritor José María Pemán, que hace esquina con la de Gerardo Diego y está cercana a la de Luis Rosales. Le fue dedicada en 1995, después de muerto y en plena democracia. Y se incluyó lo de Escritor por si acaso, aunque también se destacó su aportación a la restauración de la monarquía en España.
Que pasen estas cosas en Cádiz demuestran el nivel del personaje. Es bochornoso.
José Joaquín León