LOS comerciantes gaditanos parece que están razonablemente satisfechos con la campaña de Navidad, según hemos leído en el Diario. Me alegro por ellos, ya que es un sector importante para la ciudad. Los comerciantes del centro de Cádiz empezaron la campaña navideña quejándose por la iluminación de las calles, que ha sido pueblerina, escasa y triste, si se comparaba no sólo con las grandes ciudades, sino con el entorno de la Bahía. Creo que la gente no compra en un sitio o en otro porque haya más o menos luz. Y, a pesar de que las ventas aumentaron en los últimos días de las fiestas navideñas, a pesar de las expectativas para la campaña de rebajas, el centro de Cádiz no ha superado la amenaza del declive comercial.

El centro comercial abierto de Cádiz tiene problemas evidentes. No por culpa de los comerciantes gaditanos, que resisten y mejoran sus ofertas, sino inducidos por el éxodo de las primeras marcas. Columela era (y es) la calle comercial por excelencia, con su entorno de la plaza del Palillero, Novena, José del Toro y parte de Valverde. La calle Ancha, desde hace tiempo, dejó de ser comercial, excepto en la zona próxima a Novena y José del Toro, y ahora está más dedicada a cafeterías y otros negocios de alimentación. En Columela y sus aledaños la marcha de las empresas de Inditex ha dejado un hueco que no se puede llenar con perfumerías ni marcas de segunda.

Se fueron del centro las principales tiendas de Amancio Ortega, empezando por Zara. Eso ha dejado un agujero negro, con los cierres de Bershka, Massimo Dutti u Oysho. A Inditex ya apenas le queda Stradivarius, que la mantienen incluso en pueblos de 20.000 habitantes. Y es verdad que siguen otras firmas de ventas masivas, como Mango, Springfield, Calzedonia, Intimissimi, Desigual, Tezenis, Women’secret y algunas más. Pero las ausencias restan público. Y a eso se añade que aparcar para comprar en el centro de Cádiz es caro, y a la gente no le gusta cargar paquetes en el autobús, ni tampoco en bicicleta o patinete.

Con lo cual, en el centro de Cádiz, la tendencia es que los beduinos de Extramuros compran menos. Resulta más cómodo ir desde Puerta Tierra a Bahía Sur, que ha mejorado su oferta, y la ampliará con el nuevo Primark. Además, tiene un Lefties de gran dimensión (es como el Primark hispano de la familia Ortega) y están todas las firmas que se han ido de Cádiz, y muchas más. La oferta comercial es mejor. Y aparcar es gratis.

Para muchos gaditanos es más atractivo comprar fuera de Cádiz. En eso sí tiene culpa el Ayuntamiento de Kichi. Y es un peligro para el futuro.

José Joaquín León