EN otros tiempos, cuando había Fiestas Típicas Gaditanas con fecha fija en el mes de mayo, se dijo que Cádiz necesitaba tales festejos porque se iba mucha gente a las ferias de la provincia. Es archiconocido lo que escribió Paco Alba al respecto, los comentarios del edil Vicente del Moral y otras cuestiones de la arqueología gaditana, que algunos quieren resucitar. Pues bien, en estos tiempos, sigue existiendo en Cádiz una moderada afición a las ferias. Algunos se van a la de Sevilla, que terminó. Pero son más los que acuden a las de la provincia, principalmente a Jerez y El Puerto, así como en junio irán a Puerto Real y Chiclana, y en julio a San Fernando. Cádiz es el único municipio de la Bahía que no tiene feria, excepto la del libro.

Sin embargo, en estos días, no es raro encontrarse a mujeres vestidas de flamenca por las calles gaditanas. Principalmente, en los extramuros del Cádiz-sur beduino, que parece más ajeno a las esencias gaditas. De ahí que estén empeñados en conquistarlos para la causa, con actuaciones de coros, comparsas, chirigotas y cuartetos, como las que han anunciado para la noche de las barbacoas que ya no son barbacoas. Y un detalle curioso: me parece mal que Podemos y otros grupos de feminismo mal entendido hayan criticado por sexista y florero el vestido de la piconera gaditana, mientras callan ante la flamenca portuense o jerezana.

Al margen de lo que digan o dejen de decir estos señores y estas señoras (que parecen la policía iraní de las buenas costumbres), lo cierto es que en Cádiz City hay una discreta afición a las ferias. Quizá no hay más porque en esta ciudad se propagó la fobia a las casetas. Se cargaron hasta la Velada de los Ángeles, que era una fiesta más tradicional y gadita que las barbacoas. Casetas no; ni locos. Así que iros fuera.

En estos días, Renfe ofrece en los cercanías entre Cádiz y Jerez (sin necesidad de trasbordo para el tranvía, ¿verdad López Gil?) más de 15.600 plazas. Así como en Carnaval las ofertan en sentido contrario. Las ferias de Cádiz son las de Jerez y El Puerto. Igual que en verano resulta que la plaza de toros de Cádiz es la de El Puerto, a donde los más puristas se desplazan en catamarán (con permiso de la autoridad y si el levante no lo impide), a falta del Vaporcito de Paco Alba, por el que se han tomado menos interés que por el tranvía del siglo XXI.

En las ferias y en los toros pasa como en la vida misma: la gente va por un lado y los políticos van a lo suyo. Cádiz oficialmente no tiene ferias ni toros. Aquí siguen buscando alicientes locales para la hostelería.

José Joaquín León